Berlín, 21 nov (.).- El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, descartó este martes la posibilidad de renunciar a los programas coyunturales que se ven afectados por una decisión del Constitucional alemán que ha llevado al Gobierno a decretar este martes un bloqueo de los presupuestos para lo que queda de 2023.
El fallo del tribunal no afecta sólo a los 60.000 millones de euros de fondos extraordinarios cuyo traspaso a un presupuesto para la transformación económica declaró nulo, destacó hoy Habeck, sino que causa una "reacción en cadena", puesto que de esos recursos dependen muchas otras inyecciones de capital privado.
"Quizá haya que reconducir fondos desde otros ámbitos", explicó el ministro en una rueda de prensa en Berlín al término de una conferencia sobre digitalización, donde explicó que se trata de proyectos de una envergadura tal que "sencillamente cancelarlos" no es posible.
Los proyectos que se iban a financiar con el presupuesto extraordinario para la transformación en 2024, que ahora ha quedado congelado, están relacionados con el ámbito de la decarbonización, pero también con el de la resiliciencia, indicó.
"Tenemos buenos motivos para no ser dependientes de chips producidos en el otro extremo del mundo y que necesitamos para todo", dijo Habeck, en referencia a las inversiones previstas en fábricas de semiconductores.
Además, agregó, el fondo congelado también debía financiar la renovación de la infraestructura industrial, tanto en sectores clásicos como el acero, como en otros emergentes como la energía fotovoltaica y el hidrógeno verde.
"Lo que llamamos transformación estructural son en realidad destinos inmediatos de personas", señaló el ministro en alusión a los puestos de trabajo que según él han quedado ahora pendientes de un hilo.
"No es sólo un problema del clima, también es un problema social e, incluso, en algunas regiones, es un problema democrático", alertó, advirtiendo de las consecuencias que podría tener la cancelación de los programas coyunturales vinculados al fondo.
El Tribunal Constitucional falló la semana pasada que la argumentación empleada por el Gobierno del canciller Olaf Scholz para transferir 60.000 millones de euros vinculados a la lucha contra los efectos de la pandemia al fondo para la transformación económica no se ajustó a derecho.
Dicho presupuesto extraordinario fue congelado de inmediato para evitar que se gasten recursos que podrían no estar disponibles, mientras que esta mañana el Ministerio de Finanzas decretó el bloqueo de los presupuestos generales para lo que queda de año.
La circular del Ministerio, a la que han tenido acceso medios alemanes, advierte que sólo se podrán realizar gastos en circunstancias especiales y que en cada caso se tendrá que demostrar que son absolutamente necesarios.
La medida tiene como propósito evitar una carga adicional para los presupuestos de 2024.
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