Ciudad de Panamá, 16 may (.).- El economista Felipe Chapman, designado este jueves titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de Panamá por el presidente electo, José Raúl Mulino, prometió "austeridad con responsabilidad" en el manejo de las finanzas públicas para alcanzar lo más pronto el objetivo primario de que se retome la "velocidad de crecimiento económico" del país centroamericano.
La economía de Panamá creció un 7,3 % en el 2023 y se espera que lo haga en alrededor del 2,5 % este año, una caída en ritmo de crecimiento atribuida al cede de operaciones de una gran mina de cobre de capital canadiense por orden del Supremo, y a la esperada reducción de los ingresos del canal interoceánico, que debió restringir el cruce de buques debido a la sequía.
El Gobierno de Mulino, que asumirá el próximo 1 de julio, hará "énfasis en recuperar la velocidad de crecimiento económico del país", sin dejar de lado "una meta muy importante" como es "trabajar en el progreso social y el desarrollo humano", dijo Chapman a los periodistas tras su designación oficial.
Como analista de frecuente consulta en Panamá, Chapman ha abogado por la disciplina y la austeridad como vías para relanzar la economía del país centroamericano, hundida en un bache tras ser la de mayor crecimiento de América Latina entre 1993 y 2018, con una media de 5,9 % anual, de acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En ese sentido, el ministro designado afirmó este jueves que "lo más apremiante son las finanzas públicas, por lo que inmediatamente" se comenzará a trabajar en una propuesta de presupuesto nacional para el 2025 que sea "prudente, con las cuentas balanceadas", de manera que se envíe "un mensaje contundente a la nación y al mundo" que permita "reducir los costos de financiamiento para el Gobierno nacional y para el pueblo panameño".
El siguiente reto "es trabajar en un plan quinquenal muy concentrado en los planes fiscales, que sea sostenible, creíble, realizable, que nos lleva al cumplimiento de la ley de responsabilidad fiscal", agregó Chapman.
"No vamos a tomar deuda para pagar intereses" aseveró Chapman, que además respondió "eso no", al ser preguntado sobre una posible subida de impuestos en el país explicando que como los "recursos del estado no son infinitos, lo primero (que hay que hacer) es la priorización de asignación de recursos de una manera responsable y técnica".
El manejo fiscal, con una deuda disparada, llevó en marzo pasado a la calificadora Fitch a rebajar la calificación de Panamá a BB+ (bono basura) desde BBB- (aprobado bajo) aunque le otorgó la perspectiva estable, ante las "sólidas perspectivas de crecimiento a mediano plazo" centradas "en las actividades logísticas y el activo estratégico de Panamá, el Canal" interoceánico.
Las calificadoras S&P y Moody's mantienen a Panamá el grado de inversión.
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