Berlín, 15 sep (.).- Los ministros de Comercio del club de naciones industrializadas del G7 acordaron este jueves "pasos concretos" para avanzar con la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC), anunció hoy el ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck.
"Hemos acordado pasos concretos sobre cómo enriquecer la OMC y hacer de ella un instrumento fuerte," dijo Habeck en una rueda de prensa en Berlín.
Los titulares de Comercio de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Japón, Francia, Italia y Alemania, que ejerce de anfitriona, se reunieron durante dos días en el Palacio de Neuhardenberg, al este de Alemania, donde trataron entre otras cuestiones el desbloqueo de los mecanismos de arbitraje de dicho organismo con sede en Ginebra.
"Las reglas de juego deberían ser multilaterales y no sólo bilaterales," subrayó Habeck, que también tiene el rango de vicecanciller, y agregó que tras la última conferencia ministerial de la OMC este año el "terreno de juego" ha cambiado" y se han logrado "compromisos".
En esta línea, en el comunicado final tras la reunión, los ministros del G7 se marcaron como objetivo alcanzar "progresos concretos "en la próxima conferencia ministerial", prevista para finales de 2023.
Para ello, mantendrán conversaciones para lograr un sistema de resolución de disputas completamente funcional y accesible a todos los miembros de cara a 2024.
Habeck detalló que los procesos de arbitraje -un mecanismo que permanece bloqueado por desavenencias con Estados Unidos- están anclados en la comprensión de los ámbitos sobre los cuáles la OMC puede decidir.
"Los estándares de protección, los derechos conquistados, no son obstáculos para el comercio, sino un objetivo del comercio," afirmó el ministro, que también indicó que si se comparte esta visión los "problemas de personal" se pueden solucionar.
Los ministros de Comercio del G7 trataron además los puntos débiles de las cadenas globales de suministro, desde el consenso de que la diversificación y la expansión de las relaciones comerciales es clave para garantizar su buen funcionamiento.
En concreto, subrayaron el objetivo de lograr cadenas de suministro de minerales "responsables, sostenibles y transparentes" y de que las políticas comerciales y ambientales vayan de la mano para dar un uso "óptimo" a los "limitados recursos mundiales".
Finalmente, anunciaron su intención de reforzar las medidas para "nivelar el terreno de juego" entre países y poner fin a "prácticas injustas" como la transferencia forzosa de tecnología, el robo de propiedad intelectual, la reducción de estándares laborales y ambientales para mejorar la competitividad, entre otros.
En referencia a estos dos ámbitos de trabajo, Habeck hizo referencia a China. "Hemos visto que la dependencia de un país que posiblemente no sea un socio fiable es un peligro para el bienestar y para el comercio global," afirmó.
La respuesta pasa por la diversificación, que a su vez tiene que estar basada en la sostenibilidad y en la idea de maximizar los derechos y el bienestar, en vez de reducir los estándares, dijo Habeck.
"Los tiempos de la ingenuidad hacia China han pasado", consideró, ya adelantó que el G7 está de acuerdo en emprender una política "más robusta" y en responder a las medidas que adopte Pekín para proteger su economía.