Copenhague, 15 sep (.).- Noruega, principal exportador de gas de Europa occidental, está dispuesta a negociar con la Unión Europea (UE) para estabilizar el mercado de este hidrocarburo, cuyo precio se ha disparado a raíz de la guerra en Ucrania y las sanciones de Estados Unidos y sus aliados a Rusia.
"Estamos interesados en que haya estabilidad en un mercado que necesita gas. Hay carencia de un recurso con el que Europa podía contar antes, eso hace que los industrias paren y que tengamos altos precios de electricidad en el sur de Noruega. Tenemos un interés común en enderezar la situación", dijo hoy el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre.
Støre, que mantuvo una reunión con las principales productoras de gas y petróleo de este país nórdico, destacó que lo importante es que los mercados funcionen, aunque admitió que el actual nivel de precios está "fuera de lo que uno puede pensar que debe ser".
El primer ministro laborista, que rechaza un precio tope, admitió que se trata de un problema "complicado" y sugirió la opción de firmar contratos a largo plazo con las compañías gasísticas, una idea que comparten las operadoras noruegas.
Este país nórdico, tercer exportador mundial tras Rusia y Catar, suministró aproximadamente entre el 20 y el 25 % de toda la demanda de gas de la Unión Europea (UE) y del Reino Unido el año pasado, aunque esa cifra ha aumentado ahora tras reducirse la importación de gas ruso.
Las exportaciones noruegas de gas se han incrementado un diez por ciento en los últimos meses, gracias al esfuerzo por maximizar la producción y a la reapertura de la planta de gas licuado de Melkøya (norte).
El alto precio del gas ha disparado la balanza comercial noruega, que ha registrado varios récord consecutivos.
El superávit comercial alcanzó en agosto 197.700 millones de coronas noruegas (19.588 millones de euros), un 37,3 % más que el mes anterior, en el que ya se había registrado una cifra récord, y cuatro veces más que un año antes, según datos difundidos hoy por la Oficina Central de Estadística.