Por Laura Sánchez
Investing.com - En un momento de dura situación económica, cada vez más expertos se preguntan si los bancos centrales están acertando en su estrategia súper hawkish de subidas de tipos de interés.
Gilles Moëc, economista jefe en AXA (EPA:AXAF) Investment Managers, analiza las perspectivas para este mes de octubre de los bancos centrales a ambos lados del Atlántico.
BCE
“En cuanto a las tasas oficiales, ya esperábamos que el BCE subiera 75 puntos básicos el 28 de octubre y, en nuestra opinión, la publicación de otra cifra de inflación superior a la esperada para septiembre ha cerrado el trato”, señala Moëc, y añade: “Lo que la experiencia del Banco de Inglaterra puede inculcar en otros bancos centrales, y en particular en el BCE, es la sensación de que uno debe pensar dos veces antes de complementar la acción "tradicional" sobre las tasas de política con el ajuste cuantitativo. Este es el debate crucial ahora en Frankfurt”.
Según el economista, probablemente “el BCE se centre ahora en una mayor aceleración de la inflación subyacente. Además, puede sorprenderse por el contraste en las encuestas entre la caída abismal de la confianza de los hogares y un sentimiento empresarial que se ha suavizado”. Por ello, “una recesión todavía no es el escenario base del BCE, que esperará a ver hacía qué "lado" (hogares o empresas) girará la economía en los próximos meses antes de cambiar su opinión”.
Fed
“La Fed todavía depende de los datos y la publicación de nuevos resultados esta semana, lo que será otra 'prueba clave' para los próximos pasos”, señala Moëc. “Por nuestra parte, esperamos un número más bajo de creación de empleo, aunque los últimos datos sobre solicitudes de desempleo hacen que esta predicción sea incierta”, añade este experto.
Más allá del flujo de datos, el economista jefe de AXA Investment Managers estima: “Podemos ver que resurge cierto debate en la Fed. Si bien Lael Brainard advirtió al mercado contra la fijación de precios en una relajación de la política monetaria de EE.UU. demasiado pronto, claramente tomó en cuenta las preocupaciones expresadas, entre otros, por Maurice Obstfeld y mencionó explícitamente el riesgo de que la Reserva Federal vaya demasiado lejos en algún momento, junto con la necesidad de asumir los efectos indirectos del endurecimiento monetario global actualmente en curso”.
Así, en opinión de AXA IM, “estos comentarios sientan las bases para el debate de finales del año: una vez que se presenten las señales de una desaceleración económica adecuada, ¿debería continuar el endurecimiento?”.