Por Laura Sánchez
Investing.com - Los mercados centran su atención esta semana en las decisiones de tipos de interés de varios bancos centrales, pero sin duda la que mantiene a los inversores en vilo es la reunión de la Reserva Federal estadounidense (Fed) este miércoles.
"Ya han pasado los días en los que los bancos centrales sólo movían los tipos en pasos incrementales de 25 puntos básicos (pb). Tanto el Banco Central Europeo como el Banco de Canadá subieron los tipos oficiales en 75 puntos básicos la semana pasada, siguiendo los pasos de las dos subidas de 75 puntos básicos de la Reserva Federal de Estados Unidos en junio y julio. Además, tras otra sorpresa al alza en la inflación del IPC estadounidense esta semana, parece probable que la Reserva Federal continúe endureciendo los tipos a este ritmo la próxima semana y, posiblemente, de nuevo en noviembre y diciembre. Además, los mercados están valorando una probabilidad superior al 50% de que tanto el Banco de Inglaterra como el BCE den un paso adelante de 75 puntos básicos en lugar de 50".
Así de rotundo se muestra Joachim Fels, director general y asesor económico global de PIMCO. "Es obvio por qué 75 puntos básicos es la nueva normalidad en esta fase del ciclo de endurecimiento: Ante los continuos y masivos excesos de inflación, los bancos centrales se centran intensamente en mantener ancladas las expectativas de inflación a largo plazo. Actualmente, todos los responsables políticos parecen guiarse por el viejo dicho de que sólo los halcones van al cielo de los bancos centrales y, por tanto, están decididos a, en palabras del propio Jerome Powell, seguir con ello hasta que el trabajo esté hecho", añade este experto.
Entonces, ¿cómo sabrán los banqueros centrales y los participantes en los mercados financieros cuándo el trabajo está hecho y es apropiado hacer una pausa? Según Fels, "dada la incertidumbre sobre el nivel del tipo de interés neutro no observado, los responsables políticos han dejado claro que quieren ver la inflación en una senda descendente sostenida, lo que yo interpreto como al menos varios meses de caída de la inflación subyacente. Esta senda descendente podría seguir siendo difícil de alcanzar durante bastante tiempo, especialmente en Estados Unidos, dada la aceleración de los aumentos salariales, que son importantes impulsores de la inflación en el sector de los servicios, y la perspectiva de que continúen los fuertes aumentos del componente de vivienda del IPC".
Tipo máximo
"Aunque no está claro qué nivel terminal de tipos se requiere para hacer el trabajo, mi sospecha es que es más alto que el tipo máximo de los fondos federales del 4,25% que los mercados están valorando ahora mismo. Sin embargo, lo que está claro es que la tarea no puede llevarse a cabo sin infligir más dolor. Se necesitará más dolor en los mercados financieros porque las condiciones financieras son el mecanismo de transmisión de la política monetaria, y es probable que se produzca a medida que los bancos centrales sigan subiendo los tipos y la Fed reduzca su balance. El dolor en el mercado laboral en forma de aumento del desempleo es necesario para evitar una mayor aceleración de los salarios, y es probable que se produzca en respuesta al endurecimiento pasado y futuro de las condiciones financieras. En consecuencia, el proverbial aterrizaje suave que esperan los banqueros centrales y que los mercados han ensalzado en los últimos meses me parece bastante improbable", sentencia el director general de PIMCO.
Según exte experto, a pesar de un probable aterrizaje forzoso en forma de recesión en las economías de mercado desarrolladas, parece muy improbable que los bancos centrales pasen rápidamente de las subidas a las bajadas de tipos, salvo que se produzca un gran colapso financiero o una enorme "desinflación inmaculada" de la nada.
"Los banqueros centrales querrán evitar los errores de las políticas de 'stop-go' de la década de 1970, cuando sus predecesores dieron marcha atrás poco después de que la inflación alcanzara su máximo, sentando así las bases para que el siguiente brote de inflación llegara a picos aún más altos. Por lo tanto, me parece más probable una larga meseta en los tipos a niveles más altos que la reversión de los tipos de la Reserva Federal que está descontada en la curva a plazo para el próximo año", apunta Fels.
"Aunque la recesión que se avecina debería ser relativamente superficial, dada la ausencia de grandes desequilibrios en el sector privado, es poco probable que vaya seguida de una recuperación en forma de V, ya que la rigidez de la inflación impedirá a los bancos centrales relajar su política de forma significativa en un futuro próximo. Además, habrá menos red de seguridad para los mercados financieros, ya que los bancos centrales no acudirán al rescate con tanta rapidez y furia como en las dos últimas décadas. Se acerca el invierno", concluye.