Investing.com - Mercados europeos pendientes hoy del informe de empleo en Estados Unidos, aunque sin perder de vista las previsiones de los expertos acerca de las consecuencias de la rebaja de calificación al país norteamericano esta semana por parte de Fitch.
Mike Cuzdil, gestor de carteras de PIMCO, expone las consecuencias de esta rebaja, la cual es simbólicamente significativa y tiene implicaciones prácticas para los mercados.
"Por segunda vez en 12 años, una de las tres principales agencias de calificación crediticia ha despojado al gobierno de EE.UU., el mayor emisor de deuda soberana del mundo, de su calificación crediticia triple A de primer nivel. Si bien el movimiento de esta semana de Fitch Ratings es simbólicamente significativo y también tiene implicaciones prácticas para los mercados, no esperaríamos que desencadene una gran venta de bonos del Tesoro de EE.UU. ni un cambio a corto plazo en el comportamiento de los inversores", advierte Cuzdil.
"Es importante destacar que no creemos que la rebaja refleje nueva información importante sobre la solidez del gobierno de EE.UU. Los bonos del Tesoro de EE. UU. continúan siendo considerados la clase de activo libre de riesgo de referencia y actúan como un punto de referencia en los mercados financieros a nivel mundial. Tampoco prevemos que la rebaja afecte la magnitud o la velocidad del ciclo de subida de tipos de la Reserva Federal de EE.UU. en su lucha contra la inflación", añade el gestor.
Impactos económicos y políticos
Según explica Cuzdil, a pesar de los pronósticos generalizados de un debilitamiento de la economía de EE.UU. este año, el momento de la rebaja es notable, ya que datos recientes han generado dudas sobre la probabilidad de una recesión en EE.UU. Los datos recientes, que culminaron con el informe del PIB del segundo trimestre mejor de lo esperado, sugieren que la economía de EE.UU. está demostrando ser más resistente de lo previsto a medida que aumentan las tasas de política de la Fed y se moderan las presiones inflacionarias.
"Seguimos pensando que la economía de EE.UU. se desacelerará en la segunda mitad de 2023 debido a un estancamiento en los préstamos bancarios, los efectos rezagados de la política monetaria y los obstáculos fiscales. Sin embargo, dado que el impulso de crecimiento inicial ahora parece más fuerte y los vientos en contra del sector bancario potencialmente más moderados, la probabilidad de una recesión a corto plazo también parece menor", afirma el experto.
Impactos en el mercado
La rebaja de calificación de Fitch es otro recordatorio de que los riesgos relacionados con el gasto deficitario y la sostenibilidad de la deuda, que tienden a permanecer inactivos, pueden surgir y generar preocupaciones. Eso crea la posibilidad de sorpresas y volatilidad en el mercado, particularmente dada la menor capacidad de apoyo fiscal y monetario, señala Cuzdil.
"A largo plazo, eso podría conducir a un dólar más débil, mayores rendimientos de los bonos y curvas de rendimiento más pronunciadas. La crisis de la inversión impulsada por pasivos (LDI) del Reino Unido el año pasado fue un recordatorio similar de que las preocupaciones sobre la estabilidad fiscal pueden surgir rápidamente, y el Reino Unido podría ser un canario en la mina de carbón en cuestiones fiscales a largo plazo", resalta.
"Por ahora, la volatilidad puede beneficiar a aquellos inversores que siguen siendo flexibles y pueden aprovechar las oportunidades cuando las valoraciones del mercado se disparan. Si bien las opiniones y clasificaciones de las agencias calificadoras son importantes, en PIMCO realizamos continuamente nuestra propia investigación crediticia. Estamos construyendo carteras de manera que reconozcan que los datos económicos de EE. UU. han mejorado, pero que se centren en poseer activos resilientes ante los riesgos constantes y la incertidumbre macroeconómica", concluye el experto de PIMCO.