Por Richa Naidu y Sangmi Cha
TOKIO/SEÚL, 29 jul (Reuters) - Yoo Hyo-jeo, una especialista en marketing surcoreana afincada en Tokio, lloró de alegría al ver cómo su compatriota Heo Kwang-hee eliminaba al número uno del mundo en el cuadro individual masculino de los Juegos Olímpicos.
Heo, que ocupa el puesto 38 del ranking, se abrió camino hacia una sorprendente victoria por 21-15 21-19 contra el héroe del bádminton japonés Kento Momota el miércoles.
El jugador coreano de 25 años, que vive y se entrena en Seúl, abrumó a Momota en varias ocasiones con golpes muy angulados que su oponente fue incapaz de contrarrestar, a veces impactando al propio Momota antes de que el jugador japonés pudiera esquivar los potentes golpes.
"Me sorprendió mucho la deslumbrante habilidad de Heo Kwang-hee", dijo Yoo, de 33 años. "Cada vez que acertaba en los ataques, gritaba lleno de energía y me encantaba su actitud".
"No soy un experto para decir si ganará el oro, pero sólo espero que le vaya bien hasta el final de los Juegos y que siga siendo un atleta sano: seguiré apoyándole desde la distancia".
Heo, que se inició en el bádminton en 2004 y empezó a centrarse en los individuales durante la escuela secundaria, ha dicho que una de las ambiciones de su vida era ganar un oro en Tokio.
Tiene un duro camino por delante con jugadores como el danés Viktor Axelsen y Anders Antonsen en lo más alto de su carrera, pero su actuación contra Momota demuestra que las listas de favoritos no lo son todo.
Desde Tokio hasta la India, los seguidores de Momota se encuentran atónitos por la derrota.
El camino de Momota hacia Tokio 2020 estuvo plagado de contratiempos personales y profesionales, entre ellos contraer el COVID-19. El jugador de 26 años se vio envuelto en un escándalo de apuestas ilegales meses antes de los Juegos de Río en 2016, y fue vetado por la Asociación de Bádminton de Japón.
Entonces número dos del mundo, Momota fue extirpado de las tablas de clasificación y cuando volvió a las pistas en 2017 ocupaba el puesto 282. Con una racha de 39 partidos invicto, se recuperó hasta llegar a la cima.
Con todo, Manocha y otros aficionados están seguros de que habrá un resurgimiento de Momota.
"Ha sido abandonado, y luego protegido por un dios", dijo Hitoshi Ohori, entrenador de Momota desde sus días en el instituto Tomioka, a un diario deportivo local. "Creo que probablemente seguirá viviendo ese tipo de vida, como si le impulsara algún poder divino".
"Si es capaz de contribuir a animar a todo el país, más allá de los Juegos Olímpicos, entonces eso es lo que realmente importa".
(Información de Richa Naidu en Tokio y Sangmi Cha en Seúl. información adicional de Ritsuko Ando en Tokio. editado por Clare Fallon, traducido por Tomás Cobos)