Madrid, 15 nov (.).- El reciclaje de las instalaciones renovables va a desempeñar un papel clave en la independencia energética europea y en la descarbonización de la economía, según un informe presentado este martes por la Fundación Naturgy (BME:NTGY) y elaborado por EIT InnoEnergy.
En el informe se asegura que el despliegue de energías renovables en Europa para la próxima década requerirá de materias primas, que actualmente -en ocasiones- se consideran críticas, y de gestionar de forma adecuada el fin de la vida útil de las instalaciones eólicas, fotovoltaicas y baterías.
Europa importa más del 80 % de las materias primas, mientras que China es el proveedor del 60 % de la demanda mundial de materiales.
Por ello, el trabajo considera crucial el reciclaje para lograr la independencia de suministros y fomentar la economía circular y la gestión sostenible de los residuos.
En este sentido, la eólica está siendo eficaz en la reutilización de componentes, mientras que el reciclaje fotovoltaico tiene el reto de recuperar los materiales más valiosos de sus sistemas, como la plata, que representa cerca del 50 % de su valor económico total.
En el ámbito de las baterías, el reciclaje es más crítico debido a la necesidad de recuperar una parte del cobalto, litio y níquel para hacer frente a la demanda de cara a 2035.
“España tiene la necesidad de desarrollo renovable junto con el reto del fin de la vida útil de los activos, unido a la urgencia de mejorar nuestra seguridad energética desde un punto de vista geoestratégico, no solo medioambiental”, ha asegurado el director de energías renovables y mercado eléctrico en IDAE, Víctor Marcos.
Además, el director adjunto de unidad, economía verde y circular en la Comisión Europea, Jacek Truszczynkski, ha remarcado que la regulación del reciclaje es una prioridad en la agenda de la Unión Europea, "tanto desde el punto de vista ambiental como lo que implica de independencia estratégica".