Por Noreen Burke
Investing.com - Las cifras alcanzadas por la inflación en EE.UU. y el inicio del período de beneficios empresariales serán lo más destacado en una semana por lo demás tranquila en el calendario económico.
Los datos relativos a la inflación de diciembre ayudarán a determinar el nivel de la próxima subida de tipos de interés de la Reserva Federal, mientras que los beneficios corporativos nos permitirán hacernos una idea sobre la salud de la economía en este momento de preocupación por una posible desaceleración económica.
El PIB del Reino Unido, la inflación japonesa y los datos de la Eurozona también estarán en el punto de mira.
Esto es lo que necesita saber para empezar la semana.
1. IPC en EE.UU.
El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos de diciembre se publicará el jueves y los economistas esperan que la inflación subyacente haya aumentado un 5,7% respecto al año anterior. Cualquier indicio de que la presión sobre los precios sigue disminuyendo no solo podría reforzar la sensación de que la Reserva Federal se acerca al final de su ciclo de endurecimiento más agresivo en décadas, sino que también podría alimentar las especulaciones sobre que los tipos de interés podrían empezar a recortarse más adelante este mismo año.
Los datos estadounidenses del viernes revelaron que las nóminas de diciembre crecieron más de lo esperado, pese a la ralentización de los aumentos salariales y a la reducción de la actividad en el sector servicios, lo que alivió las preocupaciones sobre la dirección de la política monetaria de la Reserva Federal.
El viernes, los funcionarios de la Reserva Federal reconocieron un enfriamiento del crecimiento salarial y otros signos de desaceleración gradual de la economía y el presidente de Atlanta, Raphael Bostic, dejó entrever la posibilidad de que en la próxima reunión de política monetaria de la Reserva Federal, que se celebrará entre el 31 de enero y el 1 de febrero, se produzca una subida de un cuarto de punto porcentual de los tipos. La FED subió los tipos de interés en 50 puntos básicos en diciembre.
2. Comienza la temporada de resultados empresariales
La semana que viene las empresas empezarán a presentar resultados del cuarto trimestre, entre los que los inversores buscarán señales de una posible desaceleración económica.
El viernes se esperan informes de los bancos Wells Fargo (NYSE:WFC), Citigroup (NYSE:C), Bank of America (NYSE:BAC) y JPMorgan (NYSE:JPM), el titán del sector sanitario UnitedHealth Group (NYSE:UNH), el gestor de activos BlackRock (NYSE:BLK) y Delta Air Lines (NYSE:DAL).
Las estimaciones de consenso de los analistas prevén un descenso del 1,6% en los beneficios del cuarto trimestre del S&P 500 respecto al mismo período en el año anterior, según Refinitiv IBES. Algunos consideran que las previsiones para 2023 siguen siendo demasiado optimistas dado el riesgo de recesión.
Las acciones pueden ser más caras de lo que parecen si las estimaciones actuales de beneficios no tienen totalmente en cuenta cualquier desaceleración económica que pueda ocurrir, mientras que cualquier recesión podría reducir aún más el precio que los inversores están dispuestos a pagar por cada participación.
3. PIB de Reino Unido
El Reino Unido publicará el viernes las cifras del PIB de noviembre inmersos en un contexto de recortes históricos en el coste de vida, ya que se encuentran con niveles de inflación de dos dígitos, huelgas en el transporte y en el sector público y un mercado inmobiliario debilitado. Así, el país se enfrenta a lo que probablemente será una larga recesión.
Tras nueve subidas consecutivas de los tipos de interés del Banco de Inglaterra (más las que aún quedan por llegar), el número de concesiones de hipotecas en el país británico alcanzó en noviembre su cifra más baja desde la caída provocada por la pandemia en junio de 2020, según datos recientes.
Ante la presión de los precios y el aumento de los costes de los préstamos, el Primer Ministro Rishi Sunak se ha comprometido a reducir la inflación a la mitad, hacer crecer la economía, reducir la deuda pública y recortar las listas de espera de los servicios sanitarios.
Sin embargo, los analistas del Deutsche Bank (ETR:DBKGn) prevén que la alta inflación continúe así durante todo este año, que no se produzcan bajadas de los tipos hasta 2024 y que las políticas fiscales se vuelvan más austeras, mientras que los analistas de Barclays (LON:BARC) esperan que la economía británica siga contrayéndose hasta finales del tercer trimestre de 2023.
4. Datos de la Eurozona
Alemania publicará el viernes una estimación del crecimiento anual del PIB que expondrá cuál ha sido el impacto de la crisis energética desencadenada por la guerra de Rusia en Ucrania en la mayor economía de la eurozona.
La Eurozona publicará datos generales sobre producción industrial y comercio el mismo día. Los elevados costes de las importaciones energéticas han hecho que la balanza comercial del bloque pase de superávit a déficit, aunque el déficit se redujo en octubre gracias a una bajada de los precios del gas, y los observadores del mercado estarán atentos para ver si esta tendencia continuó en noviembre.
Se prevé que la producción industrial repunte ligeramente tras el descenso de octubre.
5. Inflación en Tokio
Los observadores de mercados seguirán de cerca las cifras de la inflación de Tokio el martes, después de que el informe del mes pasado indicara por primera vez un posible cambio de política del Banco de Japón.
El IPC de Tokio, que se adelanta a las cifras nacionales a menudo en varias semanas, subió en noviembre hasta tocar un máximo en cuatro décadas.
Menos de un mes después, el Banco de Japón modificó su mecanismo de control de la rentabilidad de los bonos, algo que permite que los tipos de interés a largo plazo suban más, en un movimiento que desconcertó a los mercados. La medida pretendía aliviar algunos de los costes del prolongado estímulo monetario.
El yen se ha fortalecido hasta alcanzar máximos en siete meses debido a las crecientes expectativas de un nuevo giro hacia una política monetaria restrictiva, aunque los funcionarios del Banco de Japón sostienen que se trata de una medida puntual. El Banco de Japón celebrará su próxima reunión sobre política monetaria el día 18 de enero.
--Reuters ha contribuido en este informe.