Madrid, 5 jun (.).- La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha lamentado este lunes cómo el recorte de las primas a las energías renovables repercutió en la imagen que los inversores tenían de España, y ha dicho que la situación "se tenía que haber resuelto de otra manera en 2012".
En la jornada sobre fondos europeos organizada por Eldiario.es, Ribera ha aseverado que los arbitrajes pendientes están siendo gestionados respetando la "necesidad de defender los intereses de España", y ha destacado que se ha conseguido una "reducción muy importante" del monto en litigio, desde los 10.000 millones de euros a "algo más de 600".
Sobre la posibilidad de que un hipotético cambio de signo en el Ejecutivo pueda pasar factura a España en materia de renovables, la ministra se ha remontado a los antecedentes, que "no son positivos".
"Me encontré con un problema muy serio, una imagen terrible de España de cara a los inversores, sobre todo en energía renovable, con procedimientos arbitrales abiertos por importe de más de 10.000 millones de euros", ha señalado.
Sin embargo, para Ribera, la pregunta ahora es si "va a haber un bandazo" o si "hay una vocación de transformar radicalmente las apuestas energéticas" del país.
Desde su punto de vista, en caso de producirse "un parón donde no se sabe qué ocurre", o de darse "un intento partidista de recuperar cosas en las que se requieren inversiones ingentes y que no tienen resultado hasta mucho después", sí que habría inconvenientes.
No obstante, ha señalado la vicepresidenta tercera en clave de crítica, es necesario escuchar antes las propuestas de los diferentes partidos para las elecciones generales del próximo 23 de julio.
UNA "AGENDA GANADORA"
En esta línea, Ribera ha reprochado que en los cinco años que lleva al frente del Ministerio, "cuando ha habido un problema real, ha habido dificultad para poder encontrar a alguien con quien debatir alternativas".
"No me he encontrado con ningún interlocutor en el PP para hablar de estos temas (agua, energía...)", ha recalcado la ministra, que considera que el rol de la oposición "no se trata de cuestionar la premisa mayor, sino de hacer propuestas que resuelvan los problemas y permitan seguir avanzando".
Con el 23-J en la mira, Ribera cree que la agenda del Gobierno en estos asuntos es "una agenda ganadora, de libertad en términos de debate geopolítico" y de "empoderamiento", tanto de los ciudadanos, como del tejido productivo.
De ahí que se haya interesado por conocer en detalle las sugerencias del resto de formaciones, ya que "las que se oyen, son disonantes, con la vuelta a la nuclear, al carbón, el fracking... un poco extraño porque ya se ha pasado por ahí".