CIUDAD DE MÉXICO, 15 sep (Reuters) - Los peores efectos de cambio climático generarán un deterioro de las condiciones crediticias de empresas y tendrán un impacto más drástico en las industrias de petróleo, minería y materias primas agrícolas de América Latina, dijo el jueves la agencia de calificación Moody's.
Los eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes e intensos -como sequías, incendios y aumentos de niveles del mar- golpearán a las áreas energéticas, extractivas y de servicios públicos de la región, al tiempo que inducirán riesgos indirectos para el sector de la banca, advirtió la firma.
"El riesgo físico del cambio climático en América Latina es particularmente significativo para las industrias con activos fijos", dijo Moody's en un reporte.
"Otras industrias con alto consumo de agua, como los productores de bebidas, enfrentarán costos más elevados. Las compañías petroleras de México y el Caribe están muy expuestas a huracanes", sostuvo.
Las olas de sequías sin precedentes vistas en la región en la última década además sofocan la capacidad productiva de granos en países como México, Brasil y Argentina, en vista de la elevada necesidad de recursos hídricos para sostenerse, apuntó.
En Chile, destacó, donde las escasas precipitaciones de los últimos años provocaron un aguda crisis, también se podrían ver impactadas las esenciales faenas mineras; en tanto que Perú y Colombia enfrentan las amenazas de las alteraciones de las corrientes oceánicas.
En Argentina, uno de los mayores productores de granos del mundo, analistas sostienen que las condiciones más secas en casi 30 años en las principales regiones agrícolas están dificultando las tareas de siembra del maíz, donde crecen los recuerdos de la "gran seca" del 2008/09.
Brasil, por otro lado, sufre fenómenos extremos como inundaciones y lluvias torrenciales que elevan las dificultades de la industria minera y logística, que puede sufrir más interrupciones operativas, indicó la firma.
El informe de Moody's agregó que los bancos de América Latina "enfrentan riesgos indirectos a partir de las carteras de inversiones y préstamos", si bien la exposición a créditos corporativos vinculados a eventos del clima se sitúa ahora cerca del 11% del portafolio total.
(Reportes de Marion Giraldo y Carolina Pulice)