Túnez, 24 oct (.).- La poderosa central sindical de Túnez, la UGTT, negó este lunes haber apoyado ninguna medida de austeridad y pidió a al Gobierno revelar "de manera detallada" su programa de reformas- que asegura desconocer- presentado al Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que ha alcanzado un acuerdo preliminar para un crédito de 1.900 millones de euros.
"La UGTT sólo ha firmado un acuerdo sobre aumentos salariales con el fin de mejorar el poder adquisitivo de los tunecinos, no ha firmado ningún acuerdo sobre la reforma del sistema de subvenciones o la privatización de empresas públicas", defendió su secretario general, Noureddine Taboubi.
Teboubi reaccionó así a las declaraciones de la directora del FMI, Kritalina Georgieva, que un día antes reveló a la cadena Sky News la intención del gobierno tunecino de "reestructurar" algunas compañías nacionales, una medida a la que se oponen los sindicatos del país.
Por su parte, el ministro de Asuntos Sociales, Malek Zahi, declaró hoy a la prensa local que el gobierno estudiará "caso por caso" la situación de estas empresas y "tomará todas las medidas posibles para salvarlas mientras se preserva los puestos de trabajo".
La UGTT ha amenazado en varias ocasiones con convocar una nueva huelga general, como ya hizo en junio, para protestar contra el deterioro del poder adquisitivo- con una inflación que alcanzó el 9 %- y busca ejercer una mayor presión sobre el presidente, Kaid Said, al que acusa de tomar decisiones de manera "unilateral" desde que se arrogó plenos poderes en julio de 2021.
En los últimos meses los supermercados se han visto desprovistos de alimentos básicos como el azúcar, leche, mantequilla, aceite de cocina o arroz; mientras que los precios de los carburantes han vuelto a registrar una nueva subida- la cuarta de este año, que supone un total del 16 %- para "ajustar" a los precios del mercado y con vistas a retirar las subvenciones públicas a partir del próximo año.