Por Jon Nazca
MURCIA, España, 21 feb (Reuters) - Miles de agricultores salieron el viernes a las calles de Murcia, bloqueando las calles con tractores y tirando verduras al suelo en protesta por los bajos precios de los alimentos y las precarias condiciones de trabajo.
Manifestaciones similares han surgido por todo el país durante el último mes, parte de un patrón más amplio de descontento agrícola en toda la Unión Europea.
Según el sindicato español UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos), que representa a los pequeños productores, los ingresos medios de las explotaciones agrícolas cayeron un 9% en 2019 debido al aumento de los costes de producción y la disminución de los precios de los alimentos, mientras las muy competitivas cadenas de supermercados elevaban la presión y se imponían aranceles a algunos productos.
"Todo esto esta generando un clima de incertidumbre total y los agricultores y los ganadores ven que el campo no tiene futuro", dijo Ignacio Huertas, secretario general de UPA Extremadura, que cría ganado en la zona de Montijo.
Las negociaciones presupuestarias de la Unión Europea en Bruselas, donde las subvenciones agrícolas son uno de los puntos que generan fricciones, están exacerbando la ansiedad en todo el sector.
Más de un tercio del presupuesto anterior de la UE se destinó a apoyar a los agricultores, a pesar de que la agricultura representa sólo el 1% de su producción económica, una disparidad que algunos países, incluidos los Países Bajos, han calificado de insostenible.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha dicho que España luchará por mantener los subsidios lo más cerca posible de los niveles actuales, pero ha reconocido que esto será difícil tras la salida del bloque de Reino Unido a finales de enero, que ha dejado un agujero de 75.000 millones de euros (81.000 millones de dólares) en su presupuesto.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, propuso la semana pasada reducir la proporción del presupuesto dedicado a los subsidios agrícolas del 36% al 30%. Tal recorte se traduciría en una reducción de 925 millones de euros al año para los agricultores españoles, según un análisis de la asociación agrícola COAG.
En España, donde la agricultura representa alrededor del 2,8% del PIB, Planas ha dicho que planea introducir una ley que daría a los agricultores y ganaderos más poder en las negociaciones con los supermercados y los grandes distribuidores.
Según la propuesta de ley, los contratos de venta incluirían los costes de producción, asegurando que los agricultores no se vean obligados a vender con pérdidas, dijo Planas a la emisora de radio Onda Cero el jueves, añadiendo que espera llevar el proyecto de ley al consejo de ministros antes de finales de mes.
"Si nosotros no somos capaces de cubrir los costes de producción y nuestro salario en los precios de los productos que vendemos, evidentemente, no podemos estar produciendo permanentemente a pérdidas".
"No podemos continuar más así", dijo Huertas de UPA.
($1 = 0.9258 euros)
(Información de Nathan Allen y Emma Pinedo en Madrid y Jon Nazca en Murcia; editado por Ingrid Melander y Barbara Lewis; traducido por Andrea Ariet en la redacción de Gdansk)