Uzbekistán aspira a convertirse en un centro de transporte y logística en Asia Central: después de haber invertido miles de millones en los últimos años en nuevos ferrocarriles e infraestructura energética el país sin litoral supera sus condicionamientos geográficos y crea nuevas rutas. Es una importante encrucijada del comercio internacional.
Hasta hace poco, los trenes de carga de la cuenca de Angren, rica en carbón, tenían que cruzar dos fronteras nacionales para llegar a los clientes en el este del valle de Ferganá.
Esto cambió radicalmente con una nueva ruta de ferrocarril directo sobre el paso de montaña, atraviesa dos kilómetros de puentes y el túnel más largo de Asia Central.
Zaynutdin Umarov, Jefe de suministro de la empresa pública de equipamientos industriales Uzbekkumir recuerda que "Antes de la inauguración de la línea ferroviaria Angren-Pap, teníamos que enviar nuestros productos al valle de Ferganá a través de la República de Tayikistán. Eso era lento y caro. La construcción del túnel de Kamchiq multiplicó nuestro volúmen de mercancías al valle de Ferganá.
El proyecto ferroviario de dos mil millones de euros fue financiado por el gobierno de Uzbekistán y préstamos internacionales
El túnel construido por el grupo China Railway (HK:0390) Tunnel Group. La obra Impulsó la economía local y agilizó y abarató el viaje entre el valle de Ferganá y el resto del país
Con miles de millones invertidos en la construcción de nuevos ferrocarriles y carreteras en los últimos años, el objetivo principal de Uzbekistán es crear rutas eficientes en Asia Central y, a largo plazo, habilitar recorridos directos hasta los puertos que simplificarán el acceso a los mercados internacionales.
Sodiq Safoyev, primer vicepresidente del Senado de Uzbekistán, entiende que_"Por supuesto, la tarea más importante para Uzbekistán es abrir rutas a los puertos marítimos usando el transporte más económico, es decir, el ferrocarril. No es una coincidencia que se hayan gastado más de siete mil millones de dólares estadounidenses y construído dos mil quinientos kilómetros de vías férreas en Uzbekistán en los últimos años._
Uzbekistán construyó un ferrocarril a la ciudad de Mazar-e-Sharif, capital de la provincia de Balj, en Afganistán, y coopera con otros países para extenderlo al Golfo Pérsico y al Océano Índico.
En su reciente discurso ante la ONU, el presidente Shavkat Mirziyoyev propuso crear un centro regional para el desarrollo de transporte y comunicaciones.
Con nuevas instalaciones como la planta de de gas licuado a punto de acabarse en el sur del país, Uzbekistán pasa de exportar su gas natural a procesarlo localmente en productos con alto valor añadido, incluidos combustibles para industrias nacionales y transporte.
Odiljon Karimov, primer director general adjunto, de la empresa gasística Uzbekistán GTL, explica que "La tecnología de conversión de gas licuado permite procesar gas natural pretratado producido en nuestros campos,como, metano, en combustibles líquidos sintéticos ecológicos".
La tercera mayor fábrica de refinado del mundo producirá queroseno para la aviación, diésel para agricultura y otras industrias, gas licuado para vehículos y nafta para fabricar plásticos. El suministro fiable de combustible permitirá que el objetivo de Uzbekistán se convierta en un centro regional de transporte y logística.
Alisher Sultanov, ministro de Energía de Uzbekistán resume:"Uzbekistán ocupa una posición estratégica en Asia central; es, por supuesto, la encrucijada de todas las rutas, tanto de norte a sur como de este a oeste. Entendemos que para que la infraestructura sea de valor, debe tener uso. Y solo habrá usuarios cuando proporcionemos a todas las empresas que transitan por nuestra república transporte terrestre o aéreo con combustible ecológico que cumpla con los estándares internacionales. Y esta planta producirá precisamente ese combustible".