Túnez, 17 may (.).- Túnez recibirá en las próximas semanas una donación de 500 millones de dólares por parte de Estados Unidos para financiar proyectos económicos y sociales, anunció hoy el ministro tunecino de Economía y Finanzas, Ali Kooli, en una entrevista a la radio local "Express Fm".
Este presupuesto, que deberá ser aprobado el próximo 6 de junio por el fondo del Gobierno estadounidense "Millennium Challenge Corporation" (MCC), estará destinado a diferentes proyectos en el sector de transporte, la reestructuración del puerto nacional de Rades (capital), la mejora en la distribución del agua en el país y programas de apoyo a las mujeres de zonas rurales.
Por otro lado, el ministro calificó de "importante y excepcional" la última visita de la delegación tunecina en Washington para negociar un nuevo crédito- el cuarto en la última década- con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por valor de 3.300 millones de euros.
A este respecto, Kooli reveló que las negociaciones se encuentran en un estado avanzado y defendió que Túnez "es uno de los pocos países que ha construido una democracia naciente pero se trata de transformarla en progreso económico. De ahí la necesidad de hacer reformas".
Dichas reformas, según los pocos detalles que se han filtrado a la prensa, consisten en reducir la masa salarial del 17 al 15 % del PIB, sustituir las subvenciones de productos de primera necesidad por ayudas económicas a familias sin recursos y reestructurar las empresas públicas, en su mayoría deficitarias.
Los presupuestos generales del Estado para este ejercicio, explicó el ministro, están fijados en 16.000 millones de euros, de los cuales más de 6.000 millones corresponden al pago de salarios mientras que las deudas alcanzan los 4.700 millones.
Semanas antes, varias asociaciones, entre las que se encuentra "Al Bawsala" y "I watch", exigieron al Ejecutivo publicar "con total transparencia" la carta enviada al FMI para solicitar un nuevo programa de financiación. Asimismo denunciaron su exclusión durante las conversaciones entre el Gobierno y las instituciones sociales en las que sí participó la patronal y la UGTT, el mayor sindicato del país.
Según el último informe del FMI publicado el pasado mes de enero, el PIB retrocedió un 8,2 % en 2020 y espera que el crecimiento económico alcance este año el 3,8 %.
El organismo ya concedió en 2017 un crédito por valor de unos 2.500 millones de euros para salvar la economía tunecina, entonces golpeada por la falta de reformas y los atentados terroristas de 2015, que arruinaron el turismo, uno de sus pilares.
El préstamo no logró los frutos esperados y se derrumbó después de que el Gobierno tunecino dilatara la aplicación de las medidas de austeridad y recortes exigidas por el FMI, que incluían despidos masivos, suspensión de subsidios y subidas de impuestos.