Por Pavel Polityuk y Tuvan Gumrukcu
KIEV/ANKARA, 8 jun (Reuters) - Los esfuerzos turcos por aliviar la crisis alimentaria mundial negociando el paso seguro del grano atascado en los puertos del mar Negro se encontraron con la resistencia de Ucrania, que dijo que Rusia está imponiendo condiciones poco razonables, y del Kremlin, que dijo que el envío libre dependía del fin de las sanciones.
La guerra entre Rusia y Ucrania, tercer y cuarto exportadores de granos del mundo respectivamente, ha agravado la inflación de los precios de los alimentos y ha puesto en peligro el suministro mundial de alimentos.
Rusia se ha apoderado de amplias zonas de la costa ucraniana en casi 15 semanas de guerra y sus buques de guerra controlan los mares Negro y de Azov, bloqueando las exportaciones agrícolas ucranianas y elevando el coste de los granos.
Ucrania y Occidente acusan a Moscú de militarizar el suministro de alimentos. Rusia afirma que la culpa la tienen las minas ucranianas colocadas en el mar y las sanciones internacionales impuestas a Moscú.
Junto a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, declaró que las conversaciones mantenidas el miércoles en Ankara habían sido fructíferas y que era razonable reanudar las exportaciones de grano ucraniano a través de un corredor marítimo.
Lavrov dijo que la responsabilidad de Ucrania era desminar sus puertos como condición previa para un envío seguro.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo a los periodistas que los volúmenes de granos rusos sólo podrían entregarse a los mercados internacionales si se levantaban las sanciones. Dijo que "todavía no hay conversaciones sustanciales al respecto".
FUERZA INSUFICIENTE
Naciones Unidas están trabajando en planes con Kiev y Moscú para reanudar las exportaciones de granos desde los puertos ucranianos del mar Negro, con la posibilidad de que Turquía proporcione escoltas navales para garantizar un paso seguro.
"Una crisis alimentaria que ya estaba afectando a varias zonas del mundo corre el riesgo, con la guerra en Ucrania, de degenerar en una crisis alimentaria mundial si no se toman medidas ahora", dijo el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Luigi di Maio, en una conferencia de prensa en Roma.
Entre los muchos desafíos, el embajador de Ucrania en Turquía dijo el miércoles que Rusia estaba presentando propuestas poco razonables, como el control de los buques.
Un responsable ucraniano también puso en duda el poder de Turquía para mediar en el libre paso de los granos ucranianos bloqueados.
"Turquía, como garante, es una fuerza insuficiente en el mar Negro para garantizar la seguridad de la carga", dijo el miércoles en una conferencia en línea el director del sindicato ucraniano de operadores de cereales UGA, Serhi Ivashchenko.
Afirmó que la retirada de las minas de los puertos ucranianos podría llevar al menos entre dos y tres meses y que deberían participar las armadas turca y rumana.
(Información de Pavel Polityuk en Kiev y Tuvan Gumrukcu en Ankara; información adicional de la redacción de Roma; escrito por Barbara Lewis; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)