Miami (EE.UU.), 4 dic (EFE).- La recuperación económica en
Latinoamérica ya comenzó y en 2010 se pronostica un crecimiento de
un 4%, muy superior al de los países desarrollados, que será del
2,5%, coincidieron hoy en Miami tres expertos.
Las malas noticias sobre el desempeño de la economía en
Latinoamérica, que experimentó una contracción del 1% este año,
cambiarán de signo con un claro crecimiento a partir de 2010, señaló
Kathryn G. Rooney, del grupo Bulltick Capital Markets.
La especialista en macroeconomía y mercados emergentes consideró
que los "mercados y el mundo más desarrollado", como Estados Unidos,
Japón y Europa, se enfrentan a un "ajuste mucho más fuerte" y una
mayor ralentización de su crecimiento económico.
En contraste con los países más industrializados, los mercados de
Latinoamérica no se encuentran tan inactivos y van a beneficiarse de
un mayor crecimiento económico, sostuvo Rooney en el foro
"Predicciones económicas, de negocio y comercio para América Latina
en 2010", organizado por el Consejo de las Américas.
Consideró que el aumento de la demanda de materias primas de
países emergentes como China, que experimentará un crecimiento
económico de en torno al 10% en 2010, es un factor clave en la
previsión de crecimiento conjunto en la región.
Asimismo, dijo que el creciente y "elástico" consumo en la región
y el potencial del "mercado interno, doméstico" son la espina dorsal
de este ascenso, no solo atribuible al impacto de la economía china.
Las economías latinoamericanas más afectadas en 2010, en buena
medida por sus "políticas contrarias al mercado abierto", serán
Argentina, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) será del 3%, y
Venezuela y Ecuador, con un PIB del 1%.
En su pronóstico, las economías con un mayor crecimiento en la
región serán Brasil (5%), México (5%), que sufrió una contracción de
más del 5% este año, Perú (4,5%) y Chile (4,5%).
En México, por ejemplo, se produjo una "tormenta perfecta", pero
el panorama cambiará en 2010, con una recuperación del turismo.
Se trata, agregó, de "mercados muy desarrollados, con muy buenas
inversiones internas y un consumo muy fuerte" que se beneficiarán de
la exportación de materia prima.
La mejor receta que se puede aplicar para que la economía
latinoamericana mantenga su crecimiento económico, aseguró, pasa por
potenciar el "mercado abierto" y atraer "la inversión extranjera
directa para mejorar las instituciones financieras".
Peor parada saldrá la zona del Caribe, que sufrirá de manera más
profunda la crisis financiera y económica mundial, aunque crecerá
posiblemente un 1%.
El Caribe "continúa siendo muy dependiente de la inversión en
turismo", por lo que su crecimiento económico tardará en llegar,
ratificó Roberto Sifon Arévalo, director para Latinoamérica de la
agencia clasificadora de riesgo Standard & Poors, quien aplaudió el
desempeño de la región en su conjunto.
"La región lo está haciendo mejor de lo que pensábamos", aunque,
precisó: "Nosotros somos algo más precavidos y creemos que la tasa
de crecimiento para América Latina será del 3% y para Estados Unidos
del 1,9%, claramente inferior".
El buen comportamiento de la economía en Latinoamérica es
atribuible al "capital de mercado, principalmente el mercado de
valores", por ejemplo en Panamá, un modelo de liquidez, con una
economía que registrará un crecimiento del 5%.
Entre los países que muestran un mayor potencial de crecimiento
destacó Brasil, Perú, Panamá y Chile, mientras que los que reflejan
mayores dificultades de crecimiento son Venezuela, Ecuador y
Argentina.
Lo esencial para un crecimiento de la economía sostenido es que
los Gobiernos de la región "continúen aprovechando los réditos de la
época de bonanza económica y utilicen los recursos para afianzar la
posición fiscal y mejorar el perfil de endeudamiento, mediante el
apoyo en el mercado local".
Rooney resaltó también el comportamiento del sistema bancario en
América Latina, claramente mejor que en otras zonas, un hecho que ha
resultado de gran ayuda para sacar antes de la recesión a la región.
Para Roberto Sifon Arévalo, las mejoras en infraestructura y una
mejor política fiscal desarrolladas entre 2003 y 2008 han coadyuvado
sin duda a la recuperación de la economía en la región.
Por su parte, Eric Farnsworth, vicepresidente del Consejo de las
Américas, expresó su inquietud por el hecho de que un asunto tan
vital como el comercio y los tratados de libre comercio con otros
países haya quedado fuera de los temas de debate en Washington. EFE