Quito, 30 mar (EFE).- El fallo emitido por la Corte Permanente de
Arbitraje de La Haya en favor de la compañía estadounidense
Chevron-Texaco, por una demanda comercial contra Ecuador, no afecta
al juicio ambiental contra esta petrolera en una corte ecuatoriana,
afirmaron hoy el abogado de los demandantes de la petrolera.
Pablo Fajardo, defensor de los colonos e indígenas ecuatorianos
que demandan una suma millonaria a Chevron como indemnización por
los "graves daños" ambientales causados en la Amazonía, durante el
periodo en que extrajo crudo de esa zona, indicó a Efe que ese
dictamen "no tiene nada que ver" con este proceso.
El proceso por daños ecológicos contra la petrolera se sigue en
la Corte de la ciudad ecuatoriana de Nueva Loja, capital de la
provincia amazónica de Sucumbíos, donde operó Texaco (ahora filial
de Chevron) entre 1972 y 1992.
Fajardo explicó que el fallo en La Haya obedece a un proceso
comercial que se refiere a demandas planteadas por Chevron contra el
Estado ecuatoriano en la década de los años noventa, basada en un
Tratado Recíproco de Inversiones.
Recordó que el juicio en la corte ecuatoriana se refiere a la
acusación por daños ambientales que llevan adelante miles de colonos
e indígenas amazónicos, quienes reclaman a la petrolera una
indemnización valorada en 27.000 millones de dólares.
El letrado indicó que serán las autoridades ecuatorianas las que
se refieran al fallo del Tribunal de La Haya, pero expresó su
preocupación por la actitud de Chevron, porque, según él, podría
usar esa decisión para presionar al Estado y a la justicia nacional
de cara a evitar una eventual condena.
El abogado señaló que "es preocupante" que la demanda de Chevron
contra Ecuador en La Haya se refiera a la falta de agilidad de la
Justicia ecuatoriana por resolver varias demandas presentadas por la
compañía hace casi veinte años, mientras ésta "sigue dilatando el
proceso" en la corte de Sucumbíos.
"Paradójicamente es la misma Chevron, que alega justicia (en La
Haya), la que obstruye la justicia" en el proceso ambiental que ya
lleva diez años de duración, lamentó.
La petrolera "está jugando a dos caras, porque, por un lado exige
celeridad y por el otro retrasa el proceso", añadió Fajardo, que
dijo temer de que la petrolera utilice "este laudo arbitral para
presionar al Gobierno ecuatoriano, para que ejerza alguna
interferencia en el juicio" ambiental.
No obstante, ratificó que el proceso en el tribunal de Nueva Loja
marcha y expresó su confianza en que en un mes más el juez que sigue
la causa emita un auto para sentencia, después de lo cual el proceso
podría durar varios meses más.
"Estoy seguro (de) que en este año habrá una sentencia, que no
habrá una delegación de justicia para las comunidades amazónicas" y
que tampoco prosperarán las "maniobras de Chevron para obstruir la
justicia, como lo ha hecho hasta ahora", remarcó. EFE