Londres, 10 oct (EFE).- Un grupo de accionistas del Royal Bank of
Scotland (RBS) anunció hoy que emprenderá acciones legales contra
los ex directivos del banco, a quienes consideran responsables de
una pérdida económica por valor de 9.000 millones de libras (9.750
millones de euros o 14.385 millones de dólares al cambio actual).
Los querellantes, en representación de varios miles de pequeños
accionistas, afirman que fueron engañados sobre el estado de las
finanzas de la entidad, nacionalizada parcialmente el pasado año en
medio de la crisis financiera, cuando su equipo directivo les
reclamó en abril de 2008 que invirtieran más dinero en el banco.
Los directivos del banco, con Fred Goodwin al frente, tomaron
esta iniciativa después de que la cuenta de resultados del RBS se
viera seriamente afectada por la compra del banco holandés ABM Amro
por un precio excesivamente elevado en vísperas de la crisis.
El banco pidió a los accionistas que compraran nuevas acciones
por un valor unitario de 200 peniques para reforzar las finanzas de
la entidad y estos respondieron con la compra del 95 por ciento de
los títulos que se presentaron para la recapitalización.
Tras el colapso del banco estadounidense Lehman Brothers y la
intervención del Estado británico, las acciones del RBS llegaron a
caer hasta un mínimo de 10 peniques, marcado en enero, y se situaron
en la última sesión de Bolsa, el pasado viernes, en 48 peniques.
El portavoz de este grupo de accionistas, Roger Lawson, declaró
que están buscando financiación para obtener ayuda legal y demostrar
que los directivos omitieron deliberadamente la información que
tenían sobre los riesgos financieros que afrontaba el banco cuando
realizaron la emisión de nuevos títulos.
La emisión fue en realidad, según Lawson, "una fianza para hacer
frente al pago de errores del pasado".
Los accionistas de otro banco nacionalizado el año pasado, el
Bradford and Bingley (B&B), también se han reunido para decidir si
acuden a la Justicia para conseguir una compensación.
Estos accionistas se quejan de que el Gobierno no les ha
explicado las razones por las que nacionalizó la entidad, cuya
división de ahorros fue vendida al grupo español Santander. EFE