Londres, 6 dic (EFE).- La solución al déficit estructural que el
Reino Unido tendrá en el año 2014 pasaría por retrasar la edad de
jubilación, recortar los planes de gasto y aumentar los impuestos,
según afirmó hoy un centro de análisis británico independiente.
El Instituto Nacional de Investigación Económica y Social (NIESR)
recordó que, aunque se lleven a cabo con éxito los planes previstos
para reducir a la mitad la deuda del país de aquí hasta 2014, el
déficit estructural continuará suponiendo el 4 por ciento del PIB.
"Reducir a la mitad la deuda para 2014 requiere recortar 30.000
millones de libras anuales", recordaron los expertos, a lo que
habría que añadir "otro recorte de 60.000 millones de libras
anuales" para rebajar el déficit estructural del país.
Los analistas del NIESR hicieron también públicas sus previsiones
más inmediatas y pronosticaron que la economía británica podría
regresar a la senda del crecimiento en el cuarto trimestre de 2009,
como consecuencia del paquete de estímulo fiscal y el contexto de
recuperación económica internacional.
También actualizaron, junto al grupo de economistas Euroframe,
sus cálculos sobre el comportamiento de la economía británica para
los años 2010 y 2011, cuando prevén que el producto interior bruto
(PIB) crezca un 1,1 por ciento y un 1,7 por ciento, respectivamente.
Las previsiones elaboradas por esta entidad independiente apuntan
a un repunte del PIB de octubre a diciembre de 2009, después de la
caída registrada en el tercer trimestre del año, cuando la economía
británica cayó un 0,3 por ciento.
Sin embargo, esta cifra podría ser revisada a la baja y pasar a
sólo un 0,1 por ciento, según el NIESR, mientras que la tasa de
desempleo seguirá aumentando en un futuro inmediato.
Los positivos augurios para este cuarto trimestre se sustentan
principalmente en el recorte temporal del IVA, que desde hace un año
se encuentra al 15 por ciento y que volverá al 17,5 por ciento
anterior a partir de enero.
"Dado que hay signos de que la política monetaria tiene poco que
hacer, es la política fiscal la que debe dar un mayor impulso a la
economía", advirtieron los expertos.
En su opinión, debería adoptarse "una reducción temporal en los
ingresos, vía impuestos, equivalente al 1 por ciento del PIB, lo que
ayudaría a la economía a crecer un 0,2 por ciento en 2010-2011".
En ese caso, añaden los analistas, no sería necesario cancelar el
incremento del IVA previsto. EFE