Copenhague, 15 oct (EFE).- Los acreedores del nacionalizado banco
Glitnir anunciaron hoy que adquirirán el 95 por ciento del
Íslandsbanki, el instituto crediticio creado por las autoridades
islandesas tras la quiebra del anterior en octubre de 2008.
El Comité de Resolución del Glitnir, que representa a los
acreedores, ha decidido ejercer la opción incluida en el acuerdo
firmado el pasado 13 de septiembre con el Estado islandés, que
conservará el 5 por ciento restante de las acciones.
En ese acuerdo a los acreedores se les ofrecía otra alternativa:
aceptar el pago en forma de deuda emitida por el Íslandsbanki y en
opciones de compra de hasta el 90 por ciento de las acciones del
banco durante los próximos cinco años.
El Gobierno islandés se ha comprometido a suministrar al
Íslandsbanki un préstamo de 25.000 millones de coronas islandesas
(135 millones de euros) para consolidar su liquidez, informó en un
comunicado el Ministerio de Finanzas.
Este acuerdo permitirá rebajar en 37.000 millones (200 millones
de euros) el coste de la refinanciación del banco, según Finanzas.
La decisión del comité está sujeta a la aprobación de la
Autoridad Supervisora Financiera y de la Autoridad para la
Competencia islandesas.
"Hemos hecho una valoración minuciosa de las dos opciones. Es
opinión unánime del comité y sus consejeros que adquirir el 95 por
ciento del Íslandsbanki es la mejor opción y que existe una buena
probabilidad de que pueda proporcionar un valor superior para los
acreedores", afirmó Árni Tómasson, presidente del comité.
Tómasson declaró a la radio pública Rúv que entre los acreedores
del antiguo Glitnir, y nuevos propietarios del Íslandsbanki, figuran
el Royal Bank of Scotland y el japonés Sumitomo Mitsui.
El ministro de Finanzas, Steingrímur J. Sigfússon, calificó la
decisión de "gratificante" y de "clara señal" del fin de la recesión
financiera internacional, y añadió que se estaban tomando los "pasos
finales" para reconstruir el sistema bancario islandés.
El Glitnit fue nacionalizado el 8 de octubre de 2008, y de sus
restos se creó una semana después el Nýi Glitnir, que en febrero
pasado cambió su nombre por el de Íslandsbanki.
Las autoridades islandesas todavía no han alzando un acuerdo con
los acreedores de los entonces dos principales bancos del país,
Kaupthing y Landsbanki, nacionalizados también en octubre del año
pasado, cuando estalló la crisis financiera que dejó al país al
borde de la bancarrota tras años de bonanza económica. EFE