Teherán, 24 ene (EFE).- El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad,
presentó hoy ante el Parlamento los presupuestos generales para el
próximo año persa (que arrancará el próximo 21 de marzo), que en sus
palabras tienen como objetivo "reducir la dependencia del petróleo y
el gas".
La propuesta también incluye una amplia partida para desarrollo
cultural y la implantación de nuevas tecnologías, en particular
internet, aseguró el mandatario, cuyas palabras ante la Cámara
reprodujo la agencia de noticias laboral Ilna.
"Reducir la dependencia de los beneficios que proporciona las
reservas de crudo y aumentar los beneficios de otros sectores,
además de centrarse en la industria, la agricultura y la vivienda,
son las principales características de estos presupuestos", subrayó
Ahmadineyad.
Irán es, según los expertos, el tercer país más rico del mundo en
reservas probadas de petróleo y gas, y el quinto exportador mundial,
aunque su precaria industria de refinado le obliga a realizar
grandes importaciones.
"Espero que sean aprobados con la cooperación de todos los
diputados, quienes ayudarán a resolver los problemas del país y
allanarán el camino para el desarrollo de un Irán islámico", agregó
el presidente.
Ahmadineyad calificó la propuesta de "clara, transparente e
integral", adaptada al actual plan quinquenal de desarrollo
económico.
En este sentido, el mandatario ultraconservador quiso recalcar
que "el florecimiento depende de la justicia y ésta no es accesible
sin cultura".
Por ello, adelantó que la propuesta incluye este año una partida
extra de 900 millones de dólares para la promoción de nuevas
tecnologías e internet, en un país donde la red esta filtrada y el
acceso a numerosas páginas está restringido.
Internet se ha convertido en el principal instrumento de batalla
de la oposición, que desde hace siete meses protesta por la
reelección de Ahmadineyad, que considera fruto de un "fraude
masivo".
La Policía iraní ha advertido recientemente de que utilizar la
web para convocar protestas es delito, al igual que usar los filtros
para acceder a las páginas bloqueadas.
Ahmadineyad destacó, igualmente, el peso que tiene en los nuevos
presupuestos generales el sector agrícola, al que se destinarán
cinco mil millones de dólares.
"Estamos decididos a ofrecer... ayudas al suministro de agua, y a
modernizar los sistemas de regadío", señaló.
Asimismo destacó la importancia que se le ha dado al problema del
acceso a la vivienda, para el que se destinarán más de mil millones
de dólares.
El presidente iraní recalcó que también se ha destinado una gran
partida a paliar el problema del paro, que según estadísticas
oficiales ronda el 19 por ciento, aunque expertos independientes
creen que es mucho más elevado.
Según los expertos citados, la economía iraní atraviesa una
crítica coyuntura, afectada en gran parte por los problemas que
afronta la extracción de petróleo y gas, principal fuente de riqueza
del país.
Además, los precios se han disparado en los últimos meses, pese a
que el Gobierno asegura que la inflación ha comenzado a ser
controlada y a que las cifras oficiales muestran un considerable
descenso.
El futuro económico parece, no obstante, que quedará condicionado
en gran parte por el polémico plan del Gobierno para erradicar los
subsidios, aprobado hace una semanas por el Parlamento tras un año
de dura batalla entre el Ejecutivo y el Legislativo.
La nueva ley, presentada como el proyecto económico estrella del
segundo mandato de Ahmadineyad, pretende sustituir los subsidios al
combustible, los alimentos y la gasolina, entre otros productos, por
ayudas directas y en efectivo a la población.
Algunos responsables ya han advertido de que facturas como la
electricidad podrían multiplicarse por cuatro en los próximos meses,
una vez que la ley entre en vigor.
Igualmente, el presidente ha anunciado un plan para suprimir tres
ceros de la moneda nacional.
Aún así, Ahmadineyad confió hoy que en que se pueda mantener "el
crecimiento económico del ocho por ciento" en el nuevo plan
quinquenal de desarrollo económico y conseguir que la inflación se
sitúe en un solo dígito durante este tiempo. EFE