París, 21 abr (EFE).- El fabricante aeronáutico europeo Airbus
decidirá este año si renueva los motores de sus aviones A320, de
pasillo único, lo que en caso de hacerse retrasaría el proceso para
buscar un sucesor a este aparato, indicó Louis Gallois, presidente
de la casa matriz EADS.
"La decisión se tomará este año" teniendo en cuenta en particular
las condiciones de competencia de los A320 con los modelos
equivalentes de Boeing, pero también de nuevos competidores en este
nicho de mercado, como el brasileño Embraer, el canadiense
Bombardier u otras empresas chinas, japonesas o rusas, explicó
Gallois.
En un acto organizado en París por la Asociación de Periodistas
Económicos y Financieros (AJEF), indicó que Airbus (principal filial
de EADS) estudia con sus proveedores varias posibilidades para
nuevos motores que permitirían disminuir el consumo de combustible
en un 15%.
Si ese proyecto saliera adelante, la búsqueda de un sucesor de la
familia del A320 quedaría automáticamente aplazada, añadió.
Gallois reiteró que el sucesor del A320 se ensamblará
íntegramente en las instalaciones de Airbus en Hamburgo (Alemania),
según la regla de que los futuros modelos sólo se producirán en una
fábrica para evitar las duplicidades que ahora todavía subsisten.
Esa misma regla significa que los sucesores de los A330-A340 (la
familia de aparatos de dos pasillos) se realizarán en la fase de
ensamblaje en Toulouse (Francia), incluido el A350.
Sin embargo, el avión gigante A380 se continuará produciendo por
fases tanto en Hamburgo como en Toulouse pese a la complejidad
logística que eso acarrea porque la cadena de aprovisionamientos ya
se ha establecido de esa manera, confirmó el presidente de EADS.
Gallois negó que perciba desinterés de su accionista de
referencia francés Lagardère, que tiene un 7,5% y ha dicho que esa
participación no la considera estratégica y tiene vocación de ser
vendida.
Respecto al escenario de la venta de ese 7,5%, el presidente del
grupo europeo recordó que para hacerlo habrá de concertarse con los
otros accionistas de referencia: el alemán Daimler, el Estado
francés y el Estado español.
Preguntado sobre si las políticas de contención de emisiones de
dióxido de carbono (CO2) amenazan al sector aéreo, contestó que el
80% de los esfuerzos de investigación de su grupo se centran en la
forma de reducir el consumo de carburante de los aviones y de
reducción de su impacto medioambiental (sobre todo el ruido).
También señaló que el transporte aéreo, que supone el 2% de las
emisiones globales de CO2 no debe incrementar ese porcentaje, y que
debe conseguirlo pese a que el ritmo de expansión previsto del
sector es del 4,5% anual. EFE