París, 5 ene (EFE).- Airbus reconoció hoy que el fabricante
europeo se plantea abandonar el programa del avión de transporte
militar A400M por los recursos financieros y humanos que le absorbe,
y que se da hasta finales de mes para llegar a un acuerdo con los
gobiernos de los siete países de lanzamiento del programa.
"Desgraciadamente, no hay suficientes progresos en la
negociación", señaló a Efe un portavoz de Airbus, que confirmó las
informaciones de una nueva reunión entre las dos partes la próxima
semana, sin dar precisiones sobre la fecha exacta y ni el lugar.
Sí que es de público conocimiento que el próximo día 12 en
Sevilla comparecerán ante la prensa el presidente de la casa matriz
EADS, Louis Gallois; el de Airbus, Thomas Enders; el jefe de la
división militar (responsable del A400M), Domingo Ureña, y el
responsable comercial del fabricante aeronáutico, John Leahy.
El portavoz subrayó que "tenemos que concluir las negociaciones
antes de fin de mes" y precisó que los principales obstáculos para
el avance de las conversaciones con los siete estados son el reparto
de los sobre-costos del proyecto, pero también el calendario y otras
cuestiones políticas.
No quiso cifrar ese sobre-costo, que fuentes francesas han
establecido en alrededor de un 25% suplementario al contrato
inicial, de unos 20.000 millones de euros por los 60 aviones
encargados por Alemania, los 50 de Francia, los 27 de España, los 25
del Reino Unido, los 10 de Turquía, los 7 de Bélgica y uno de
Luxemburgo.
En cualquier caso, Airbus reiteró la idea de que los sobre-costos
(en los últimos días se hablaba de unos 5,300 millones de euros) se
tienen que repartir entre la empresa y los citados gobiernos.
El portavoz de Airbus insistió en que "el A400M está costando
pérdidas a la compañía" y tiene ocupados a muchos ingenieros, en un
momento en que sus capacidades resultan necesarias para los
programas de dos aviones comerciales, el gigante A380 y el futuro
A350.
EADS estableció en sus cuentas del tercer trimestre del pasado
año una provisión de 2.400 millones de euros para atender a las
implicaciones financieras de los problemas que arrastra el A400M,
que acumula retrasos de más de tres años sobre la planificación
inicial.
Además, Ureña había señalado en junio que tenían que invertir
unos 100 millones de euros mensuales en el programa del A400M.
La advertencia de Airbus de que no descarta dejar el proyecto del
A400M fue interpretado como un instrumento más de la negociación por
las autoridades francesas, en particular como un medio de presión
sobre el Ejecutivo alemán.
El ministro francés de Defensa, Hervé Morin, estimó que esas
informaciones, filtradas en primer lugar a la prensa alemana, son
"la forma de poner un poco de presión al Gobierno alemán".
Morin reiteró que descarta que "sean los contribuyentes europeos
los que paguen la totalidad de los sobre-costos, y por eso hay que
lograr una solución que convenga a las dos partes".
Fuentes de su Ministerio insistieron en que los siete estados ya
han aceptado cambios en los plazos de entrega de las aeronaves (por
ahora el programa acumula un retraso de más de tres años), así como
modificaciones técnicas de los aviones y en las penalizaciones que
deberían recibir por los citados retrasos. EFE