Maribel Izcue
Busan (Corea del Sur), 4 jun (EFE).- Los ministros de Finanzas y
gobernadores de los bancos centrales del G20 iniciaron hoy en Busan
(Corea del Sur) una reunión que, en plena crisis de deuda en Europa,
busca reforzar el sistema financiero y compaginar ajustes fiscales
con crecimiento.
En medio de fuertes medidas de seguridad, los representantes
financieros del Grupo de los 20 (G20), el principal foro económico
mundial, abrieron con una cena de trabajo una cita de dos días
marcada por los desafíos que plantea la situación en la zona euro.
Con los mercados preocupados por el elevado déficit de muchos de
los países importantes, los ministros discutirán las políticas de
prudencia fiscal y los ajustes realizados por varios Estados, entre
ellos España, para contribuir a la estabilización de la zona euro.
Los debates se prolongarán mañana, sábado, siempre a puerta
cerrada, y al término de la reunión se emitirá un comunicado con
vistas a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que celebrará el
G20 los días 26 y 27 de junio en Toronto (Canadá).
El comunicado incluirá, probablemente, un llamamiento para
reforzar la solidez fiscal de cada uno de los países miembros del
Grupo, indicó hoy el viceministro surcoreano de Finanzas, Shin
Je-yoon.
En la reunión participan también organismos como el Banco Mundial
(BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo director,
Dominique Strauss-Kahn, consideró que Europa ha dado pasos
"importantes" para asentar la recuperación.
No obstante, en una entrevista a la agencia surcoreana Yonhap
antes de la cumbre, recalcó que el énfasis debe ponerse en
"estimular el crecimiento", algo que respaldó hoy en Busan la
directora ejecutiva del BM, Ngozi Okonjo-Iweala.
"El objetivo del G20 es un crecimiento fuerte, sostenido y
equilibrado", recordó la representante del BM, quien insistió en que
para lograrlo será "vital" el papel de las economías emergentes, por
lo que llamó a potenciar las inversiones hacia esas naciones.
La crisis de deuda en Europa ha llevado además a la agenda de los
ministros cuestiones como las referidas al capital y liquidez de las
instituciones financieras.
Está previsto que los responsables de Finanzas del Grupo analicen
hoy y mañana la salud de los bancos europeos, con países como EEUU y
el Reino Unido a favor de una mayor claridad sobre sus condiciones
de capital y liquidez.
En unas declaraciones desde Washington antes de viajar a Busan,
el secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, respaldó "más
transparencia e información" por parte de las entidades "a los
mercados y a las principales instituciones".
Los debates tocarán además la posibilidad de implantar un
impuesto bancario global, que estaría dirigido a recaudar fondos
para costear hipotéticos rescates en un futuro.
Este es uno de los asuntos más espinosos del encuentro, ya que
mientras EEUU, el Reino Unido, Francia y Alemania, además del Fondo
Monetario Internacional (FMI), apoyan un eventual gravamen, éste lo
rechazan países como Canadá, Australia, la India y Brasil.
"No creo que estemos encaminados aún hacia un consenso global
sobre gravámenes bancarios", reconocía Geithner esta semana desde
Washington.
Por su parte, la titular francesa de Economía, Christine Lagarde,
señaló antes de la reunión que un impuesto así está justificado para
reducir el riesgo en el sector financiero y mostró su esperanza de
cerrar un acuerdo para finales de este año.
Al encuentro de Busan -la segunda ciudad de Corea del Sur tras
Seúl- asisten prácticamente todos los ministros de Finanzas del
Grupo de los 20, a excepción de los de Indonesia, Rusia, y Japón,
este último, Naoto Kan, tras ser elegido hoy primer ministro de su
país.
El G20 está integrado por los miembros del G8 (EEUU, Canadá,
Reino Unido, Rusia, Italia, Francia, Reino Unido y Alemania, los
países más ricos del mundo), además de por la Unión Europea (UE),
Corea del Sur, Argentina, Australia, Brasil, China, la India,
Indonesia, México, Arabia Saudí, Sudáfrica y Turquía.
La cumbre de Toronto a finales de mes será la cuarta de los
líderes del grupo, mientras que la quinta tendrá lugar el próximo
noviembre en Seúl. EFE
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