San José, 19 jul (EFE).- Unos 60 ambientalistas, que realizaron
una caminata de más de 170 kilómetros en protesta contra la apertura
de la mina de oro a cielo abierto "Las Crucitas", en la zona norte
de Costa Rica, solicitaron hoy el apoyo del Gobierno para que no se
permita su operación.
Los activistas se apostaron con pancartas en las afueras de la
Casa Presidencial en San José para solicitarle a la presidenta Laura
Chinchilla que derogue un decreto emitido por el ex mandatario Óscar
Arias en el que declaraba "de interés público" esa mina.
Chinchilla había indicado días atrás que valora esta posibilidad,
aunque aún no ha tomado una decisión.
La mina, propiedad de Industrias Infinito, subsidiaria en Costa
Rica de la canadiense Vanessa Ventures, cuenta con todos los
permisos de ley, pero las obras se encuentran paralizadas en medio
de un lío judicial.
La peregrinación comenzó el pasado lunes y concluyó este domingo
al final del día en las afueras de la propia mina, ubicada en Cutris
de San Carlos, provincia de Alajuela (norte), a unos 5 kilómetros de
la frontera con Nicaragua.
Los manifestantes sembraron árboles en la zona y a lo largo de su
recorrido visitaron diversas comunidades para informar a la
población acerca del impacto negativo de la minería a cielo abierto
en el medio ambiente y luego regresaron a San José hoy.
Para Édison Valverde, organizador de la marcha, la actividad fue
un éxito pues lograron llamar la atención del país sobre el tema,
especialmente sobre los efectos nocivos de la minería metálica a
cielo abierto.
Desde el 16 de junio "Las Crucitas" permanece paralizada de forma
cautelar, mientras el caso espera una fecha de juicio ante el
Tribunal de Apelaciones de lo Contencioso Administrativo del Segundo
Circuito Judicial de San José.
En esta mina se pretende extraer 700.000 onzas de oro (19,8
toneladas) en 10 años, valoradas en unos 800 millones de dólares.
Los ambientalistas sostienen que este tipo de minería contamina
las aguas por el uso de cianuro, afecta el hábitat del árbol
almendro amarillo y la lapa verde, ave en peligro de extinción.
Además, el proyecto en cuestión carece de algunos requerimientos
ambientales.
Chinchilla firmó el pasado 8 de mayo un decreto de moratoria a
nuevos proyectos de minería metálica a cielo abierto, el cual no
incluye a "Las Crucitas". EFE.