Brasilia, 18 ago (EFE).- El ministro de Relaciones Exteriores de
Brasil, Celso Amorim, insistió hoy en que sólo la conclusión de la
Ronda de Doha le podría poner fin a los brotes de proteccionismo
comercial que han surgido con la crisis financiera internacional.
Amorim reiteró también su opinión de que el año pasado, cuando se
suspendieron las negociaciones para un acuerdo global en el marco de
la Organización Mundial del Comercio (OMC), no se planteó ninguna
alternativa a ese fracaso.
"El 'Plan B' obvio de todo el mundo es dedicarse a los acuerdos
bilaterales", indicó Amorim durante un discurso en la Fundación Don
Cabral, en la ciudad de Nova Lima, en el estado de Minas Gerais.
Aunque admitió que Brasil también está dispuesto a buscar salidas
por la vía de los acuerdos bilaterales o de bloques, como el que se
pretende retomar entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), indicó
que eso "no resolverá el problema del proteccionismo".
Pese a que antes de fin de año habrá en Nueva Delhi una reunión
técnica para intentar una reactivación de la Ronda de Doha, Amorim
se mostró cauteloso, pues consideró que todo dependerá de que
Estados Unidos acepte algunas condiciones ante las que continúa
receloso.
"En los últimos seis meses, la posición de Estados Unidos ha
cambiado muy poco", indicó Amorim, quien señaló que la posición del
presidente estadounidense, Barack Obama, es "muy similar" a la que
mantenía su antecesor en el cargo, George W. Bush.
Según Amorim, la mayor traba en las negociaciones la encarnan aún
los subsidios al sector agrícola, que los países más desarrollados,
y en especial Estados Unidos, se niegan a reducir a los niveles que
pretenden las naciones más pobres.
El canciller brasileño consideró que, para destrabar la Ronda de
Doha, "habría que encontrar fórmulas más creativas" que permitan una
reactivación, pero aclaró que nada será viable si las exigencias de
una u otra parte "crean desequilibrios en las negociaciones". EFE