París, 3 feb (EFE).- La huelga de 36 horas en los ferrocarriles
franceses provocaba hoy, en las primeras horas de la protesta, la
anulación de trenes en línea con lo que la dirección de la empresa
estatal SNCF había anticipado.
La Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) explicó en un
comunicado que en torno a una docena de horas después del inicio del
paro ayer a las 20.00 locales (19.00 GMT), "la circulación de los
trenes, perturbada por un movimiento social, es conforme al plan de
transporte previsto por la empresa".
Eso significa que seguían en servicio de media dos de cada tres
trenes de alta velocidad (TGV) habituales y la mitad de los otros
convoyes de largo recorrido con trayecto interior, así como la mitad
de los regionales y dos terceras parte de los cercanías de París.
Hasta el fin de la huelga, mañana a las 8.00 locales (7.00 GMT),
también deben funcionar la práctica totalidad de los trenes
internacionales: los Elipsos de noche desde París a Madrid y
Barcelona, así como los del sentido inverso; los Thalys que conectan
con Bélgica, Holanda y Alemania; los Eurostar a Londres; los Lyria a
Suiza; los Artesia a Italia.
Una de las muy pocas excepciones en los trenes internacionales
son los Talgo diurnos con origen y con destino en España, que habían
sido suspendidos hoy.
La SNCF había calculado que el seguimiento de la protesta iba a
ser similar al de la huelga del pasado 20 de octubre -entonces se
habló de una participación de entre el 24% y el 32%, según las
fuentes-, que se había organizado por los mismos motivos que ahora.
Sin embargo, la Confederación General del Trabajo (CGT), que esta
vez ha conseguido que se unan al paro las otras tres grandes
centrales de la empresa, espera que esta vez se llegue al 40%, con
el objetivo de "crear una relación de fuerza para obligar a la
dirección y al Gobierno a abrir negociaciones".
El responsable de la CGT en la federación ferroviaria, Didier Le
Reste, que había amenazado con poner en marcha una huelga indefinida
si no se les escuchaba, reiteró hoy la principal razón de la
movilización, los planes de la compañía para suprimir cientos de
empleos este año.
Le Reste, en una entrevista a la emisora de radio RTL aseguró que
según el presupuesto de 2010 se suprimirán 3.713 puestos de trabajo,
y no los 1.404 que indicaba la dirección.
La CGT, esta vez junto a la Unión Nacional de Sindicatos
Autónomos (UNSA), Sud-Rail y la Confederación Francesa de
Trabajadores (CFDT), también critica los planes de reajuste del
transporte de mercancías, que según los sindicatos es un abandono de
esta actividad en beneficio de operadores privados que entren en
este negocio. EFE