Washington, 25 jul (EFE).- El nuevo intento para sellar el pozo
averiado de BP que ha causado el vertido de petróleo en el Golfo de
México ha quedado aplazado varios días y comenzará la primera semana
de agosto, indicó hoy el Gobierno de EE.UU.
El anuncio se produce entre crecientes rumores de la marcha
inminente del director general de BP, Tony Hayward, muy criticado
por su gestión del desastre y que, según medios británicos y
estadounidenses, podría abandonar su puesto antes del martes, cuando
la petrolera presentará sus resultados semestrales.
Inicialmente, la operación de sellado, que contempla la inyección
de una mezcla de cemento y lodo pesado a través de la campana de
contención en periodo de pruebas y que cierra el pozo de modo
provisional, tenía previsto su comienzo para esta semana.
Pero el paso este fin de semana por la zona del vertido de la
tormenta tropical "Bonnie", ya convertida en sistema de baja
presión, obligó al cambio de planes.
Según indicó hoy el coordinador federal de la lucha contra el
derrame, el almirante Thad Allen, a lo largo de la semana que viene
los equipos se concentrarán en los preparativos de la operación.
"La semana que viene se dedicará a los preparativos, para
garantizar que todo está listo. Después intentaremos comenzar la
operación la semana del primero de agosto", indicó Allen.
El sábado, Allen había indicado que la operación podría comenzar
en el plazo "de tres a cinco días".
El alto funcionario indicó que el aplazamiento no se debía a
ningún incidente en particular sino a ajustes de calendario de BP,
la empresa responsable del vertido.
La compañía ya había probado a inyectar una mezcla de cemento y
lodo pesado para sellar el pozo, sin éxito, en mayo, y éste intento,
al que se ha denominado "Static Kill" ("eliminación estática") sería
un procedimiento similar.
La diferencia es que ahora BP cuenta con una campana de
contención sobre el pozo que por el momento lo mantiene cerrado y
que permitiría a los equipos inyectar la mezcla a baja presión y
baja velocidad, con mayores probabilidades de éxito.
Una vez concluyera el "Static Kill", se procedería a otra
operación, conocida como "Bottom Kill" ("eliminación desde el
fondo").
Esa operación se producirá una vez concluya la perforación del
pozo auxiliar que excava BP.
A través de ese pozo se introduciría otra inyección de cemento y
lodo pesado, que sellaría definitivamente Macondo, el pozo averiado.
Las noticias sobre los trabajos llegan al mismo tiempo que se
espera la marcha de Hayward, que según la BBC británica se
anunciaría después de una reunión que celebrará mañana el consejo de
administración.
Pese a esta noticia, un portavoz de BP se limitó a decir hoy que
el consejero delegado tiene "el total apoyo del consejo y de la
dirección" y que no haría ningún comentario sobre "especulaciones".
Se espera que -siempre según información obtenida por la BBC- BP
dé a conocer una provisión de 21.660 millones de euros para cubrir
los costes de la campana colocada en el pozo para frenar el vertido,
las indemnizaciones correspondientes y las multas que esté obligada
a pagar por el accidente, lo que resultará en unas importantes
pérdidas para el segundo trimestre del año.
De acuerdo con la cadena británica, Hayward puede ser sustituido
por el estadounidense Bob Dudley, actualmente a cargo de las
operaciones de limpieza de BP en el Golfo.
Mientras tanto, los barcos que participan en la lucha contra el
vertido en el Golfo de México regresan hoy a la zona del pozo
averiado para retomar sus tareas tras el paso de Bonnie.
La plataforma desde la que se horada el pozo auxiliar, y que se
evacuó el jueves por la noche, ha comenzado ya las tareas para
reconectarse y podría retomar las obras de perforación en los
próximos días, declaró el portavoz de BP Steve Rinehart.
El vertido de petróleo comenzó a raíz de la explosión el 20 de
abril, por causas no determinadas, de la plataforma petrolera
"Deepwater Horizon", que se hundió en el mar posteriormente en un
incidente en el que murieron once personas. EFE