Buenos Aires, 26 ago (EFE).- El ministro de Economía argentino,
Amado Boudou, dijo hoy que su país busca instaurar una nueva etapa
en la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que esta
vez esté libre de "condicionamientos".
"Desde el punto de vista de la presidenta Cristina Fernández, lo
que hay que hacer es reinstalar una nueva relación, una relación sin
condicionamientos", dijo Boudou, quien esta tarde se entrevistará en
Buenos Aires con el director del Departamento para el Hemisferio
Occidental del FMI, el chileno Nicolás Eyzaguirre.
Boudou dijo a periodistas que "Argentina no está en necesidad de
pedir nada" al organismo financiero y sostuvo que el reinicio del
diálogo con el FMI "forma parte de la agenda de acceso de Argentina
a los mercados internacionales".
En enero de 2006 Argentina canceló toda su deuda de 9.500
millones de dólares con el FMI, luego de que en junio de 2005
concretara con acreedores privados un canje con el que disminuyó en
un 65,4 por ciento pasivos de 102.000 millones de dólares en bonos
impagos.
Desde entonces, el Gobierno argentino ha mantenido un discurso
crítico sobre el rol del FMI en la crisis que vivió el país en
2001-2002 y ha reclamado reformas de fondo en el organismo
crediticio.
Entre otros aspectos, Buenos Aires pide que el FMI otorgue
créditos a los países en desarrollo sin imponer "recetas" o
"condicionamientos" ni presentar sus cuentas públicas a la revisión
periódica por parte de técnicos del organismo, algo a lo que
Argentina no se somete desde que canceló su deuda con el Fondo.
En este sentido, Eyzaguirre dijo hoy que estas revisiones son "la
base del diálogo y la confianza" entre los países y el FMI.
El funcionario dijo a periodistas que mientras estas revisiones
no se retomen en el caso argentino, los técnicos del fondo "están
totalmente imposibilitados de tener una visión y opinión
medianamente apropiada de los desafíos, posibilidades y
oportunidades que tiene Argentina hacia adelante".
"Nosotros nos debemos a los países miembros, no podemos tomar
decisiones por los países miembros. A Argentina la gobierna el
Gobierno argentino y, por lo tanto, lo que Argentina decida es
materia de Argentina y no del FMI", dijo Eyzaguirre, quien hoy
participó en Buenos Aires del "Council of Americas", que organiza la
Cámara Argentina de Comercio.
El economista chileno vaticinó que Argentina se verá favorecida
en 2010 por un alza internacional en los precios de las materias
primas que produce.
Sin embargo, apuntó que al país suramericano le falta aún
entablar una "relación fluida" con los mercados de capitales
internacionales, a los que Argentina no ha podido regresar a colocar
deuda pública prácticamente desde el cese de pagos de 2002.
"Queremos volver a los mercados voluntarios de crédito, no para
tapar ningún agujero, no por una necesidad fiscal, no para financiar
gastos corrientes, sino para redoblar el esfuerzo en las necesidades
básicas de infraestructura que tiene nuestro país", dijo Boudou al
disertar en el "Council of Americas".
El ministro aseguró además que Argentina no tendrá problemas el
año próximo para hacer frente a sus vencimientos de deuda,
calculados en unos 13.000 millones de dólares, pese a los
comentarios de analistas privados que creen que Buenos Aires deberá
recurrir a una ayuda del FMI para cumplir con esos pagos.
Las cuentas fiscales de Argentina han presentado en los últimos
meses un superávit decreciente, en un contexto de mayor gasto
público y un menor crecimiento de la recaudación tributaria por la
desaceleración de la economía.EFE