Buenos Aires, 17 jul (EFE).- El ministro argentino de Economía,
Amado Boudou, dijo que el país volverá al mercado internacional de
créditos al descartar hoy un ajuste para afrontar los coletazos de
la crisis global.
"Que nadie espere que nosotros vamos a hacer algo vinculado al
ajuste económico", subrayó al defender la necesidad de mantener los
niveles de empleo y mejorar las cuentas públicas, afectadas por una
caída de los ingresos frente a un alza del gasto.
"Tenemos que profundizar cuestiones vinculadas al superávit (del
Tesoro), al posicionamiento de Argentina con los organismos de
crédito: Vamos a ir a los mercados voluntarios de crédito", apuntó
el ministro a la radio Mitre, de Buenos Aires.
En los últimos cinco años, Argentina se ha financiado con bonos
que colocó a Venezuela y préstamos del sector público, debido a que
permanece apartada de los mercados internacionales de crédito por
sus millonarias deudas en mora con acreedores privados y el Club de
París.
En septiembre pasado, la presidenta argentina, Cristina
Fernández, anunció la cancelación de la deuda en mora con el Club de
París, de unos 6.900 millones de dólares.
Un mes después, Fernández expresó la intención de negociar la
refinanciación de bonos por unos 20.000 millones de dólares en manos
de inversores que rechazaron el canje de 2005, que puso fin al cese
de pagos de 2001 (102.000 millones de dólares), el mayor de la
historia financiera.
Pero con el recrudecimiento de la crisis global, el Gobierno de
Fernández no avanzó en ninguna de esas dos cuestiones.
Boudou, quien asumió la semana pasada, dentro de una reforma del
gabinete ministerial luego de la derrota oficialista en los comicios
legislativos de junio, insistió en que no habrá un cambio de la
política económica, basada en un tipo de cambio regulado, el aliento
al consumo, las exportaciones y la obra pública.
"Vamos a trabajar buscando un fuerte equilibrio entre el sector
privado y el público, con el Estado en su rol activo de
acompañamiento", comentó.
"Lo que hay que cuidar es el empleo, que tiene que ver con el
consumo interno, el sistema de jubilaciones, el superávit fiscal y
comercial", agregó el ministro.
Argentina está a punto de recibir 2.500 millones de dólares a
raíz de la ampliación del capital del Fondo Monetario Internacional
(FMI), con el que mantiene tensas relaciones desde 2003, cuando
asumió la jefatura del Estado Néstor Kirchner, esposo y antecesor de
Fernández.
Además tiene un acuerdo con China para el intercambio de divisas
en caso de emergencia por 10.000 millones de dólares y está por
firmar otro similar con Brasil por 1.800 millones.
Un informe del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas
advirtió este jueves que las cuentas del Tesoro de Argentina sufren
una "virtual desaparición" del superávit de los últimos seis años,
con un "rojo" de unos 894,7 millones de dólares acumulado en el
primer semestre del año.
"Esta situación se da en un contexto de fuerte aumento del gasto
y débil incremento de la recaudación, que forman el cuadro en el que
se deberán adoptar decisiones", apuntó. EFE