París, 26 oct (EFE).- El crecimiento de la facturación de PSA (Peugeot Citroen) en los nueve primeros meses del año fue de 44.585 millones de euros, un incremento del 7,7 % respecto al mismo periodo de 2010, pero si sólo se tiene en cuenta el tercer trimestre, la subida se limitó al 3,5 % con 13.450 millones, explicó PSA en un comunicado.
El crecimiento de la facturación en el tercer trimestre experimentó una ralentización debido a la caída de las ventas de su división automovilística, lo que llevó al grupo francés a anunciar hoy un plan de reducción de costes que probablemente tendrá consecuencias en la plantilla.
La razón hay que buscarla en la división automovilística, cuyos ingresos disminuyeron un 1,6 % entre julio y septiembre con 9.310 millones de euros, con lo que su progresión entre enero y septiembre quedó en el 4,1 % con 31.895 millones de euros.
Las ventas de coches en ese tercer trimestre se redujeron un 2,5 % hasta finales de septiembre con 788.000 unidades debido al "retroceso marcado" en Europa que sólo fue parcialmente compensado con el crecimiento de volúmenes fuera del Viejo Continente.
En septiembre, la compañía se vio afectada por una ruptura de aprovisionamiento de uno de sus proveedores, lo que supuso una amputación de producción de 45.000 vehículos en Europa, en un contexto de creciente competencia con efecto sobre los precios.
Las otras líneas del volumen de negocio sí tuvieron un comportamiento positivo en el tercer trimestre, con alzas del 15,9 % para su filial de componentes Faurecia (3.787 millones de euros), del 7,1 % para su filial logística Gefco (850 millones) y del 6,2 % para su actividad de financiación (493 millones).
Esa misma evolución se constata en los nueve primeros meses del año con incrementos del 18,3 % para Faurecia (11.938 millones de euros), del 14,3 % para Gefco (2.867 millones) y del 3,7 % para el negocio de financiación (1.435 millones).
PSA, que espera un estancamiento del mercado automovilístico europeo en el conjunto de 2011, un crecimiento de cerca del 7 % en China, de cerca del 6 % en Latinoamérica y del 30 % en Rusia, confirmó que la crisis de aprovisionamiento de Japón le va a costar 250 millones de euros en este ejercicio y el encarecimiento de las materias primas 700 millones.
Con todo ese contexto, el grupo revisó sus perspectivas financieras y ahora calcula que su resultado operativo corriente en 2011 estará "próximo al equilibrio".
Además, presentó un plan de reducción de costos de 800 millones de euros en 2012, que se desglosará en 400 millones para las compras y otro tanto para los gastos fijos.
Este programa, que la dirección ha avanzado que tendrá "probables" consecuencias sobre el empleo, va a ser presentado hoy a los representantes de los trabajadores de sus centros europeos reunidos en comité de grupo en París.
En cualquier caso, PSA reafirmó su estrategia de incrementar su globalización y de una gama de vehículos más elevada, en la que va a invertir 3.600 millones de euros este año. EFE