Natalia Kidd
Buenos Aires, 7 nov (EFE).- El "histórico" hallazgo de hidrocarburos no convencionales confirmado hoy por la petrolera argentina YPF llega en un momento clave tanto para su principal accionista, la española Repsol, como para Argentina, cuyo crecimiento económico se ve limitado por la falta de energía.
Repsol calificó el hallazgo en el área de Vaca Muerta, en el suroeste de Argentina, como "el mayor descubrimiento de petróleo" de la historia del grupo español.
En un comunicado, Repsol aseguró que los 927 millones de barriles equivalentes de petróleo hallados -741 millones de petróleo no convencional y el resto gas- representan un volumen similar a las actuales reservas probadas de YPF.
"Estos recursos transformarían el potencial energético de Argentina y el Cono Sur, con una de las acumulaciones de recursos no convencionales más importantes del mundo", dijo Repsol desde Madrid.
Más cautos, desde Buenos Aires en YPF no hablaron de un descubrimiento "histórico" como lo hizo Repsol, que controla la petrolera argentina pero que ha delegado las áreas ejecutivas de la compañía a su socio argentino Petersen.
Aclaran, además, que se trata de recursos y no de reservas, pues estas deben ser certificadas antes.
El anuncio le permite a Repsol salir del ojo de la tormenta por la situación interna devenida del acuerdo entre Sacyr y la mexicana Pemex -que juntas controlan el 29,50 por ciento de la española- y ocupar los titulares como protagonista de un descubrimiento que va en línea con lo que será el futuro de los hidrocarburos en el mundo.
A Argentina, en tanto, le permite soñar, ya sobre recursos concretos, con una tabla de salvación frente a lo que hasta ahora era un horizonte de reservas en declive por un consumo acelerado de hidrocarburos y hallazgos casi nulos en las últimas décadas.
"Argentina consume unos 450 millones de barriles equivalentes de petróleo por año. O sea que el anuncio de hoy equivale como a dos años de reservas adicionales. Esto es un anuncio importante pero no es deslumbrante", dijo a Efe el consultor Eduardo Fernández, experto en hidrocarburos.
La fuerte recuperación económica vivida por Argentina tras la crisis de 2001-2002, con una explosión de la demanda de energía, han dejado al desnudo los cuellos de botella del sector, incluso obligando a importaciones de gas natural licuado y fuel.
Fernández opinó que el anuncio constituye un "golpe político importante" para un país que necesita encontrar nuevas reservas y "un golpe económico para Resol YPF, porque así puede decir que mejora sus activos".
Hace menos de un mes, en un congreso del sector en Buenos Aires, el director ejecutivo de Exploración y Producción de YPF, el español Tomas García Blanco, aseguró que el nivel de los recursos hallados en Argentina le iban a permitir a Argentina "garantizar su autoabastecimiento" a largo plazo.
"Argentina está siendo capaz de encontrar 'shale' con características superiores a las de Estados Unidos. En Argentina podemos replicar lo que está haciendo EE.UU. y depender cada vez menos de la energía exterior", afirmó García Blanco.
Aunque los costos de extracción de estos nuevos recursos es muy superior a la de los hidrocarburos convencionales, los resultados obtenidos por YPF, que fue pionero al iniciar en Argentina sus exploraciones "shale gas" y "shale oil" en 2009, ya mueven el tablero entre sus competidores y promete desatar una "fiebre no convencional" en el país.
La segunda mayor productora de hidrocarburos del país por detrás de YPF, Pan American Energy, de capitales argentinos, chinos y británicos, anticipó que destinará millonarias inversiones el próximo año a buscar este tipo de recursos.
Y la francesa Total anunció recientemente que se dedicará también a la exploración de "shale" en la cuenca Neuquina, donde YPF hizo su descubrimiento.
"Vamos a explorar en Neuquén durante todo 2012 con la idea de comenzar a producir en 2013. Pero también estamos evaluando otras cuencas para saber cuál es su potencial, como la Austral y la Chaco-paranaense", dijo a Efe hace unas semanas el director general de Total Austral, Javier Rielo. EFE