Paloma Caballero
Pekín, 10 nov (EFE).- La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, se reunió hoy en Pekín con las autoridades chinas para analizar la crisis financiera en la zona euro y especialmente en Grecia e Italia, donde se necesita, dijo, "claridad política pues la confusión lleva a la volatilidad".
"La claridad política origina mayor estabilidad, y como responsable del Fondo Monetario Internacional (FMI) digo que es necesaria para el prestamista", declaró a los periodistas tras reunirse con el primer ministro chino, Wen Jiabao, y otras autoridades chinas.
Sobre la eventual contribución china al "rescate" de la zona euro, Lagarde afirmó: "Cada miembro del FMI debe decir lo que se hace con su dinero. Son sus reservas y si alguno quiere incrementar los préstamos o contribuciones bilaterales, será bienvenido", manifestó.
La directora gerente dijo ser clara al afirmar que 4 o 5 países emergentes y sus líderes habían expresado su deseo de fortalecer el FMI como Institución, "no específicamente para objetivo alguno como la zona euro, sino para responder a las necesidades de todos sus miembros".
Añadió que los países emergentes pueden también contribuir a la solución de la crisis permitiendo la apreciación de su moneda mientras que China podría ver la oportunidad para una política monetaria más flexible en un futuro cercano.
"Las economías emergentes consideran que países que aplicaron sólidos fundamentos económicos, tal vez un día sufran un choque externo y necesiten una línea de liquidez en ese contexto. Es decir, fortalecer el FMI para servir a todos los miembros", manifestó.
Según Lagarde, la Institución tiene tres funciones principales de vigilancia bilateral y multilateral, prestamista a países que lo solicitan con dificultares en cuenta corriente y la asistencia técnica a sus 187 miembros.
"También asistimos a China en asuntos impositivos y en la Unión Europea (UE) tenemos ciertos programas con Irlanda, Portugal y Grecia, algo a lo que los líderes europeos 'fueron algo reticentes'", dijo sin dar detalles.
La directora destacó que en Pekín le preguntaron mucho en esta visita por la situación en la zona euro "y tanto autoridades como empresas están claramente preocupadas por el impacto en economías tan exportadoras como la suya, por la aplicación del acuerdo del 22-23 de octubre (fondo de rescate) y el futuro".
"Tienen un fuerte grado no solo de curiosidad, sino de inquietud, también sobre las consecuencias sociales de la crisis", añadió.
La excelencia de las relaciones entre el FMI y Pekín fue destacada por Lagarde y, "tras las reformas recientes, China tiene mayor voz, y es uno de los tres mayores accionistas en la Institución y hay un buen diálogo constante", señaló.
Sobre la actuación económica china dijo que "ha habido apreciación del yuan y las autoridades están dispuestas a más. Su objetivo de estabilidad y crecimiento sólido sostenible con la contribución del consumo doméstico es encomiable".
Aunque indicó que es pronto para incluir al yuan en la cesta de monedas de los derechos especiales de giro del FMI, la integración "llegará en su momento".
Pero, regenerar el modelo de crecimiento va vinculado a la reforma del estado del bienestar (salud, educación y protección social) para introducir confianza en el individuo que le anime a consumir, reiteró.
"En décadas anteriores, el FMI estuvo, por ejemplo, presente en América Latina. Ahora, con el foco en Europa y la zona euro estamos preparados a desempeñar el papel que se espera sobre la base de nuestro conocimiento y principios. Pero cada situación es diferente y lo hacemos a petición", concluyó Lagarde. EFE
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