Pekín, 30 nov (EFE).- El banco central chino anunció hoy una rebaja de medio punto porcentual del porcentaje de reserva bancaria, una medida esperada a la luz de los datos económicos preocupantes que la segunda potencia económica presentó en las últimas semanas.
El Banco Popular de China, la entidad emisora, señaló hoy en su página web que a partir del 5 de diciembre, el porcentaje de capital inmovilizado en los bancos chinos, que no podrá circular como préstamos, será de un 21 por ciento.
El pasado 14 de junio, la entidad central incrementó este baremo hasta un récord del 21,5 por ciento, tras varias subidas con el fin de controlar la galopante inflación que en verano alcanzó un máximo del 6,5 por ciento.
Según datos recientes de la consultora JP Morgan, esas y otras medidas puestas en marcha por Pekín han dejado paralizados en el sistema bancario chino unos 18 billones de yuanes (2,11 billones de euros, o 2,81 billones de dólares).
La cuantía equivale a un 45 % del Producto Interior Bruto (PIB), es decir, casi la mitad de la riqueza del país.
Entre 2006 y 2011, el índice de reserva bancario chino se ha triplicado hasta el actual 21,5 %, lo que ha elevado de forma dramática el coste de los créditos para las pymes, señalaron la semana pasada en Hong Kong fuentes de la consultora.
JP Morgan pronosticó entonces que el índice de caja empezaría a reducirse en el primer trimestre de 2012, de forma paralela a la inflación, y añadió que en octubre la concesión de créditos ha crecido en un 25 % hasta los 92.200 millones de dólares, una evidencia de que el Gobierno está facilitando la liquidez.
Sin embargo, en noviembre la producción de las manufacturas chinas, una de las principales bases de su economía, alcanzó su crecimiento mínimo en tres años, lo que provocó el desplome de las bolsas internacionales la semana pasada.
En los últimos días, la OCDE recortó sus pronósticos de crecimiento del PIB chino desde un 9,3 % hasta un 8,5 % entre 2011 y 2012, y sugirió a Pekín que implementara políticas de estímulo para hacer frente a las turbulencias. EFE