Pekín, 18 ago (EFE).- Seis días después de ser acusados de
"violar secretos comerciales y aceptar sobornos de individuos no
empleados por organizaciones del Estado", dos empleados de Rio
Tinto, de los cuatro detenidos en China, recibieron la visita de sus
abogados, informó hoy la prensa local.
La visita es la primera que se les permite, mientras que Stern
Hu, de nacionalidad australiana y director gerente de la oficina de
Rio Tinto en Shanghái encargado de la venta de mineral de hierro en
China, y Ge Minqiang, los otros dos arrestados, podrían ser
visitados hoy, según el periódico "China Daily".
El primero en recibir la visita, Liu Caikui, fue detenido por la
policía como sospechoso de sobornar a siderúrgicas chinas durante
las negociaciones sobre el precio del mineral de hierro, y como sus
compañeros, afronta penas de cárcel.
Wang Yong, también detenido, fue visitado por el abogado Zhang
Peihong, "pero solamente para conocer sus condiciones de detención
pues no me estaba permitido preguntarle sobre el caso", según
reconoció este a la prensa.
Según expertos del sector, directivos de siderúrgicas chinas que
negociaron directamente precios con suministradores son el próximo
objetivo.
Ayer, empleados del grupo siderúrgico Laigang, en la provincia de
Shandong, informaron ayer que uno de sus directivos encargados de
negociar el precio de compra del mineral, Wang Hongjiu, fue
investigado en julio por su implicación en el caso Rio Tinto,
informó el "Securities Daily".
También en relación con el mismo caso fue detenido Tan Yixin,
directivo del grupo siderúrgico Shougang, con sede en Pekín, acusado
de "crímenes comerciales", informó la prensa local.
La acusación formal de China contra los cuatro empleados del
segundo gigante minero mundial es menos grave de lo que inicialmente
se pensó al no atribuírseles robo de secretos de Estado, lo que
Pekín considera cuando dice que daña sus intereses nacionales.
Antes de la acusación formal, los cuatro cumplieron el límite de
37 días de detención sin cargos que contempla la ley china.
Un estudio oficial chino -desacreditado por Australia- denunció
que el "espionaje" de Rio Tinto obligó a empresas siderúrgicas
chinas a pagar 102 millones de dólares adicionales en los últimos
seis años para importar el mineral.
Se trata de un asunto delicado en las relaciones entre Australia
(país exportador) y China (importador), sobre el que negocian desde
hace diez meses con China pidiendo un descuento del 45 por ciento
sobre el precio de 2008, y Australia ofreciendo el 33 por ciento.
Ayer, la Asociación Siderúrgica de China (CISA, según siglas en
inglés) anunció un acuerdo en el 35,02 por ciento de descuento para
el precio de los finos de mineral de hierro con la minera
anglo-australiana Fortescue Metals Group Ltd (FMG) para comprar 20
millones de toneladas del 1 de julio al 31 de diciembre.
Según medios oficiales, CISA quiere obtener el mismo descuento de
los tres gigantes mineros SA Vale, Billiton BHP Ltd y Rio Tinto.
Los analistas consideran que el acuerdo con FMG es un gesto chino
para "salvar la cara" pero dicen que Fonterscue "es demasiado
pequeño para servir de marcador" (produce 50 millones de toneladas
anuales).
"La siderurgia china necesita más de 50 millones de toneladas de
mineral al mes. Esa cantidad no protege a China de la posición
dominante de los tres gigantes mineros mundiales", dijo al "China
Daily" Fan Haibo, de Xinda Securities.
Según Xu Xiangchun, director del Instituto de Investigación
Mysteel, es dudoso que los gigantes acepten un acuerdo similar
cuando el 33 por ciento de descuento respecto al precio de 2008 fue
aceptado por países como Japón y Corea del Sur.
Las importaciones por China de mineral de hierro, y de petróleo,
registraron marcas históricas en julio, impulsadas por la fuerte
demanda doméstica, informó el "China Daily", que no elaboró.EFE