Moscú, 18 ago (EFE).- El Comité de Investigaciones de la Fiscalía
General de Rusia descartó hoy que un atentado terrorista causara la
avería ocurrida la víspera en la central hidroeléctrica
Sayano-Shúshenskaya, que causó al menos doce muertos y 64
desaparecidos, según los últimos datos oficiales.
"Los artificieros del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo
KGB) no hallaron rastros de explosivos en el lugar de la avería",
dijo un portavoz del Comité de Investigaciones, citado por la
agencia oficial Itar-Tass.
El ministro de ruso de Emergencia, Serguéi Shoigu, que dirige en
persona las operaciones de rescate en la planta, situada en el curso
del Yeniséi, uno de los grandes ríos siberianos, ofreció hoy un
balance actualizado de víctimas y desaparecidos.
"Para este momentos ya tenemos denuncias sobre la desaparición de
62 personas", dijo Shoigu, citado por la agencia Interfax, al
contestar la pregunta de un periodista acerca de la posibilidad de
que los que figuran como desaparecidos se encuentren en sus casas.
Según el ministro, tres equipos de buzos participan en las
labores de búsqueda.
La avería, que se produjo pasadas las 00.00 GMT del lunes, es el
más grave de la historia de la Sayano-Shúshenskaya, la mayor
hidroeléctrica de Rusia, con una potencia de 6.400 megavatios.
Tras de las diez unidades generadoras de la planta quedaron fuera
de servicio.
La administración de la central declaró que no se observan "daños
visibles en la presa", de 245 metros de altura, 1.066 metros de
longitud y de 110 metros de grosor en su base.
Según el presidente interino del directorio de la compañía
RusHydro, que opera las hidroeléctricas rusas, Vasili Zubakin, las
reparaciones en la planta podrían tener una duración de "cuatro años
o más".
Zubakin estimó que la avería en la Sayano-Shúshenskaya supondrá
para RusHydro pérdidas mensuales por unos 1.500 millones de rublos
al mes (33 millones de euros). EFE