Madrid, 1 feb (EFE).- El Banco Popular consiguió un beneficio neto de 479,6 millones de euros en 2011, que fue inferior en un 18,7 % al logrado en el ejercicio anterior, después de dotar unas provisiones de 1.690 millones de euros.
En un comunicado remitido hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad explica que desde el inicio de la crisis ha realizado dotaciones por importe de más de 8.000 millones, poniendo en práctica una política de prudencia y anticipación debido a la crisis y al deterioro del sector inmobiliario.
Según explica el banco, en el cuarto trimestre de 2011 se confirmó que la crisis de deuda soberana europea es "sistémica", en un escenario en que "ni las decisiones tomadas por las autoridades de la Unión Europea en octubre ni las medidas de los gobiernos periféricos para reducir su déficit fiscal" mejoraron las perspectivas de los mercados.
En este contexto "de fuerte pesimismo", la bajada de tipos decidida por el BCE y la ampliación de las subastas sirvió para relajar algo la prima de riesgo de los países periféricos, aunque todavía se mantiene "fuertemente tensionada".
Mientras, en España, a finales del año pasado se confirmaron "las peores expectativas sobre crecimiento y déficit público", al tiempo que seguía creciendo el paro y el crédito se contraía.
Según explica el banco, a cierre de 2011 tenía un "core capital" o capital de máxima calidad del 10,04 %, de acuerdo con los criterios vigentes, por encima del 9,43 % de 2010, gracias a su "capacidad para generar resultados y al esfuerzo realizado para mejorar la gestión de los activos ponderados por riesgo (APR)".
Asimismo, el Banco ha comunicado ya a la autoridad bancaria europea (EBA) su plan de recapitalización para alcanzar el 9 % de capital de primer nivel que exige este organismo a las entidades "sistémicas", que les obliga a tener más capital en su balance.
De acuerdo con este plan, cuando finalice la oferta pública de adquisición de acciones del Banco Pastor, a finales de febrero, el Popular irá poniendo en práctica este plan, que pasa por adecuar las emisiones de obligaciones y otros títulos en instrumentos que puedan computar como capital según estos nuevos requerimientos, así como por retener beneficios en los próximos trimestres.
A cierre de diciembre, la entidad mantenía una "holgada liquidez" tras realizar unas emisiones de deuda de 2.500 millones de euros, al tiempo que contaba con una segunda línea de liquidez que superaba los 11.000 millones de euros, lo que le permite tener cubiertos sus vencimientos hasta 2015.
Durante el pasado ejercicio, el crédito creció el 0,7 % "en un entorno de fuertes restricciones", hasta alcanzar los 98.872,7 millones de euros, en tanto que los recursos de la clientela aumentaron el 1,2 % y sumaron 61.285,4 millones.
El Banco Popular cerró el año 2011 con un ratio de morosidad del 5,99 %, por encima del 5,27 % del ejercicio anterior, y con un porcentaje de cobertura de impagados del 55,75 % contando con los amortizados y del 34,55 % sin contar con ellos, ambos porcentajes peores que los del año anterior.
En este contexto de crisis, que se ha confirmado como "sistémica", el margen de intereses del banco cayó el 14,2 %, hasta los 2.086 millones de euros, mientras que el bruto se redujo el 11,8 % y quedó en 2.996 millones.
Por último, el margen de explotación antes de provisiones -el que mejor refleja el negocio bancario típico- se situó en 1.627 millones tras caer el 22,3 %.
A cierre de diciembre, el ratio de eficiencia de la entidad -que mide los gastos frente a los ingresos- empeoraba hasta el 42,15 % frente al 35,52 % contabilizado un año antes. EFE