Pekín, 9 mar (EFE).- La inversión en activos fijos en China durante los meses de enero y febrero ascendió un 21,5 % con respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que el consumo aumentó un 14,7 %, informó hoy el Buró Nacional de Estadísticas de la segunda economía mundial.
La inversión, que ascendió a 2,11 billones de yuanes en los dos primeros meses del año (336.000 millones de dólares, 252.000 millones de euros) cosechó su peor subida desde 2002, según los datos oficiales.
El sector primario registró el mayor aumento en las inversiones (43,9 % %), frente al 24,9 % en el sector industrial y el 18,5 % en los servicios, si bien en cifras absolutas fue este último el que registró mayores inyecciones de capital (188.000 millones de dólares, o 142.000 millones de euros).
Por su parte, las ventas al por menor, principal indicador del consumo, ascendieron a 3,37 billones de yuanes (533.800 millones de dólares, 403.000 millones de euros) en enero y febrero de 2012, un ascenso del 14,7 % respecto al mismo periodo de 2011, o un 10,8 % considerando la inflación interanual.
El consumo urbano subió una décima más (14,7 %) que el rural (14,6 %), según las cifras del buró de estadísticas.
El Gobierno chino también publicó hoy la cifra de producción industrial de valor añadido para enero y febrero, que marcó un crecimiento interanual del 11,4 %, mostrando ralentización con respecto al 12,8 % de subida cosechado en diciembre.
La reducción de la demanda fue según el buró estadístico la principal causa de la ralentización, que ya comenzó en el año 2010, por efectos de la crisis financiera global en los principales importadores de productos chinos (EEUU, Unión Europea, etc).
En los datos detallados de producción industrial destacó la caída interanual de un 1,8 % en la producción de automóviles, que fue de 3,12 millones de unidades en los dos primeros meses de 2012.
El buró de estadísticas chino publica las cifras de consumo, producción e inversión con carácter mensual, pero une cada año las de enero y febrero, para reducir la distorsión estadística que puede producir la festividad del Año Nuevo Lunar.
Esta celebración, la más importante para China y que se prolonga durante una semana, suele aumentar fuertemente el consumo y reducir la producción e inversión en el mes en que se produce, que según algunos años puede ser en enero (caso de 2012) o en febrero (como en 2011). EFE