La Paz, 14 mar (EFE).- El Gobierno del presidente boliviano, Evo Morales, presentó hoy un proyecto de ley que impone restricciones de espacios, horarios y publicidad para el consumo y la venta de alcohol con el propósito de contribuir a la seguridad ciudadana.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, explicó que se prohíbe el consumo y la venta de alcohol en las calles o en alrededores de los centros de salud, escuelas, universidades, escenarios deportivos, templos, ni en vehículos privados o de transporte público.
También se prohíbe la venta de alcohol a menores de 18 años y a los adultos que estén acompañados de niños o jóvenes incluso en lugares que tengan autorización para el comercio de las bebidas, salvo que en los casos que incluyan el consumo de alimentos.
El proyecto de ley restringe el horario para la venta y el consumo de las bebidas alcohólicas entre las 3 y 9 de la mañana en los establecimientos de acceso público.
Además prohíbe el "tránsito peatonal en notorio estado de embriaguez en vía pública en compañía de menores de edad".
Un 20 % de las etiquetas de los envases de las bebidas nacionales o importadas debe llevar la advertencia de que tomarlas es dañino para la salud y que no puede ser vendida a menores de 18 años.
Los medios de comunicación deberán incorporar esa advertencia en la publicidad que difundan sobre las bebidas alcohólicas.
Los mensajes publicitarios no podrán relacionar el consumo de alcohol con "un factor de triunfo" o elementos que supuestamente permiten a las personas desarrollarse, agregó el ministro Romero.
La publicidad no debe usar a menores, dibujos animados y no incitar al alcohol "sugiriendo que su consumo promueve el éxito intelectual, social, deportivo y sexual", señala el proyecto de ley.
La aplicación de la norma, que también establece que un conductor ebrio perderá su licencia de conducir, será regulada por municipios, que además deberán planificar los operativos de control de las fiestas folclóricas callejeras que son comunes en Bolivia.
Las norma establece multas para las personas y negocios que infrinjan la ley, además de cierres temporales y definitivos para estos últimos. EFE