Santiago de Chile, 11 may (EFE).- La justicia chilena paralizó hoy el proyecto hidroeléctrico Río Cuervo, que contempla la construcción de una represa en la Patagonia chilena, con una inversión de 645 millones de dólares, tras un recurso de protección presentado por grupos ecologistas.
Fuentes judiciales confirmaron este viernes que la Corte Suprema acogió la apelación en contra del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) de la región de Aysén por la aprobación del Informe Consolidado del Estudio (ICE) de Impacto Ambiental del Proyecto Hidroeléctrico Río Cuervo.
El fallo determina el actuar ilegal del SEIA al aprobar el Informe Consolidado desconociendo un Informe del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) que recomendaba no aprobar un estudio de suelo.
"En estas circunstancias, el ICE adolece de ilegalidad por haber ignorado la recomendación del Sernageomin y no contener el estudio de suelo indicado, que, a juicio de esta Corte, resulta imprescindible para que el proyecto pueda ser sometido a la aprobación o rechazo de la Comisión de Evaluación Ambiental", precisa el texto.
Tras el fallo, el secretario ejecutivo de la ONG Patagonia Sin Represas, Patricio Rodrigo, hizo un llamado al gobierno para que se haga cargo de una nueva política energética, mientras la directora de Chile Sustentable, Sara Larraín, afirmó a CNN Chile que este "es un tremendo logro para la ciudadanía".
El proyecto hidroeléctrico Río Cuervo fue aprobado el pasado 8 de mayo por el SEIA de la región de Aysén, pese a la oposición de grupos ecologistas y algunos parlamentarios.
La iniciativa contempla la construcción de una central hídrica en el cauce del río Cuervo, de una potencia estimada de 640 megavatios y una inversión de 645 millones de dólares.
El proyecto Río Cuervo se suma al de Hydroaysén que, impulsado por Endesa Chile en la misma región, contempla la construcción de cinco represas en los ríos Pascua y Baker.
A cargo de un consorcio integrado por Endesa Chile y Colbún, entre otras empresas, el proyecto supone una inversión de 3.200 millones de dólares y la inundación de unas 5.000 hectáreas para la construcción de cinco presas para generar 2.750 megavatios de energía eléctrica al año.
Dicho proyecto, que la Corte Suprema aprobó recientemente tras rechazar los recursos presentados por parlamentarios, organizaciones regionales y grupos ecologistas, motivó hace un año grandes protestas en la región y también en la capital chilena. EFE