Nicosia, 5 jun (EFE).- Chipre reconoció hoy que existe la "posibilidad real" de que se convierta en el cuarto país de la zona del euro que deba recibir ayuda económica de sus socios, con el fin de recapitalizar su sistema bancario, muy expuesto a la crisis en Grecia.
"La posibilidad de abordar el Mecanismo de Estabilidad Financiera para apoyar el sistema bancario, debido a los problemas creados por la excesiva exposición de los bancos a Grecia, es real", declaró hoy el portavoz gubernamental Christos Christofides.
El responsable chipriota aseguró que la ayuda sólo serviría para recapitalizar el sistema bancario, muy debilitado por la quita de la mitad de la deuda privada en Grecia, y no para enderezar las cuentas públicas, informó la agencia chipriota CNA
"Si finalmente se solicita, y esto debe quedar perfectamente claro, será para apoyar el sistema bancario", subrayó, tras recordar que el déficit público previsto este año quedará por debajo del 3 %.
Agregó que el gobierno está estudiando diversas formas para apoyar el sistema bancario del país, que incluyen "encontrar el préstamo en algún otro lugar".
El año pasado Chipre ya se vio obligado a negociar con Rusia un préstamos bilateral de 2.500 millones y la prensa chipriota ha informado que existen contactos con China para recibir ayuda financiera.
El gobernador del Banco Central de Chipre, Panicos Demetriades, no descartó en una reciente entrevista con el diario británico Financial Times que el país requiera asistencia de la Eurozona para recapitalizar con 1.800 millones el Marfin Popular Bank, la segunda entidad del país.
La economía de la isla se contrajo un 1,4 % en el primer trimestre de este año, y el Gobierno prepara nuevas medidas de austeridad para reducir el déficit del 6,4 % en 2011 hasta por debajo del 3 % en 2012.
Christofides quiso destacar que las medidas que se adopten tratarán de no ser social y económicamente dañinas para evitar "caer en el círculo vicioso de la depresión, como está sucediendo en Grecia".
La economía de Chipre está muy vinculada a la de Grecia y una posible salida de Atenas de la divisa común podría arrastrar a la quiebra al sistema bancario chipriota o incluso forzar la salida del país del euro, según los analistas. EFE