Buenos Aires, 3 sep (EFE).- El ministro de Economía de Argentina,
Amado Boudou, viaja hoy a Londres para asistir a la cita ministerial
de los países del G-20, ocasión en la que continuará el diálogo que
ha reanudado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Boudou, a quien acompañará el presidente del Banco Central
argentino, Martín Redrado, ha reiterado que aspira a un diálogo "sin
imposiciones" del Fondo Monetario en momentos en que Argentina tiene
en marcha un millonario canje de bonos de corto plazo.
La cita del G-20, que comienza este viernes en la capital
británica, está destinada a buscar consensos y preparar la reunión
de presidentes prevista para el 24 y el 25 de septiembre en
Pittsburg (EE.UU.).
Por el momento, Argentina ha incumplido acuerdos del G-20 al
negarse a que el FMI haga una auditoría de su sistema financiero,
que a juicio de los expertos goza de buena salud, a diferencia de lo
que ocurre en los países desarrollados.
Desde 2005, un año antes de cancelar de contado sus deudas con el
Fondo Monetario Internacional (unos 9.300 millones de dólares), el
país suramericano también se resiste a las auditorías de rutina que
marca el estatuto del organismo multilateral de crédito.
Boudou, quien asumió en julio pasado, ha puesto en marcha una
política de "acercamiento" con el FMI y refinanciaciones de deudas
soberanas con el fin de aliviar la agenda de pagos hasta por lo
menos el año 2011, cuando vence el mandato de la presidenta
argentina, Cristina Fernández.
"Los países emergentes son los que más han sufrido las erróneas
políticas contractivas y de ajuste, que tanto el Fondo Monetario
como el Banco Mundial han recomendado o nos han impuesto", señaló
hoy Boudou en un comunicado oficial.
"Nuestra voz en este sentido es muy clara: es ir reconstruyendo
una nueva relación para que existan nuevos organismos multilaterales
de crédito que ocupen su verdadero rol, que es cuidar" los desfases
monetarios "y poder acompañar los procesos de inversión en bienes de
capital, el Banco Mundial sobre todo", agregó.
El lunes próximo cierra una oferta de canje de bonos soberanos
por el equivalente a un total de 2.150 millones de dólares, el
primer tramo de otra operación similar que abarca títulos por unos
3.627 millones de dólares y cuya finalización no se ha fijado aún.