Seúl, 16 ago (EFE).- La Bolsa de Seúl cerró hoy prácticamente plana en una sesión en la que los inversores prefirieron apostar por la cautela tras la jornada festiva de ayer y las importantes subidas de negociaciones precedentes.
El indicador Kospi ganó 0,95 puntos, un ligero 0,05 por ciento, y se situó en 1.957,91 puntos en una sesión en la que se movieron 3.500 millones de dólares, mientras que el índice de valores tecnológicos Kosdaq ganó 4,58 puntos, un 0,95 por ciento, hasta 485,32 unidades.
El Kospi ha avanzado en siete de las últimas ocho sesiones, lo que ha llevado a los inversores a tomarse hoy un respiro después de que ayer el parqué surcoreano no operará por ser día festivo en Corea del Sur.
Los analistas apuntan a que el selectivo surcoreano, que cerró muy cerca de la barrera psicológica de los 2.000 puntos, se mantendrá en torno a estos niveles en los próximos días.
Entre los que perdieron terreno estuvieron los grandes valores exportadores, con los fabricantes de vehículos liderando las caídas.
El mayor productor surcoreano de automóviles, Hyundai Motor, cedió un 2,4 por ciento, al tiempo que su subsidiaria Kia Motors se dejó a su vez un 2 por ciento.
Kumho Tire, el segundo mayor fabricante de neumáticos de Corea del Sur, se depreció un 4,11 por ciento debido a la huelga que iniciaron hoy los trabajadores sindicados de la empresa para pedir una subida salarial.
Por su parte, las filiales del grupo Hanwha cedieron terreno tras conocerse que su presidente, Kim Seung-youn, ha sido condenado a cuatro años de cárcel por malversación de capital del conglomerado.
Así, Hanwha Corporation, Hanwha Securities y Hanwa Chemical se depreciaron un 2,59, un 0,87 y un 0,46 por ciento, respectivamente.
La divisa local, el won, perdió 4,4 unidades frente al dólar, que se intercambiaba en 1.134 wones al cierre de la sesión. EFE