Naciones Unidas, 10 sep (EFE).- El Premio Nobel de Economía
Joseph Stiglitz advirtió hoy de que el mundo debe encontrarle un
sustituto al consumidor estadounidense como motor de la economía
global si quiere recuperarse a largo plazo de la crisis generada por
el desplome de Wall Street hace ahora un año.
El ex economista jefe del Banco Mundial (BM) advirtió de que la
crisis ha puesto fin al alto nivel de consumo de la sociedad
estadounidense, financiado por la burbuja inmobiliaria, que hasta el
momento había sido uno de los pilares del crecimiento económico
global.
"Esta situación era evidentemente insostenible y los datos
económicos ya indican que el índice de ahorro aumenta en EE.UU., lo
que es bueno para sus cuentas corrientes, pero pone de relieve una
grave falta de demanda agregada en el mundo", dijo Stiglitz en una
conferencia de prensa con motivo de la entrega a la Asamblea General
de la ONU de un informe sobre la crisis.
El documento elaborado por un grupo de expertos encabezado por el
Premio Nobel se hará público el próximo 22 de septiembre, la víspera
del inicio del debate del 64 período de sesiones del órgano de
Naciones Unidas.
Aunque sus líneas generales ya fueron adelantadas por el grupo de
expertos en marzo, y se incorporaron al debate sobre la crisis que
celebró la Asamblea General a finales de junio.
Una de estas propuestas es la desaparición del dólar como moneda
de reserva internacional y su sustitución por un sistema de tipos de
cambio convenido entre todos los países.
La iniciativa recibió el lunes el apoyo de la Conferencia de la
ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), lo que ayudó a
depreciar el valor de la moneda estadounidense en los mercados de
divisas.
Stiglitz recordó hoy que la creación de un sistema de reserva
global ya fue propuesto sin éxito por el economista británico John
Maynard Keynes como parte del sistema financiero internacional
surgido de la Segunda Guerra Mundial.
"Es una vieja idea a la que ya le ha llegado la hora", aseguró el
economista, quien resaltó que la desaparición del dólar como moneda
de reserva ayudará a superar algunos de los desequilibrios que
impiden el aumento de demanda agregada en las economías menos
desarrolladas.
La gran mayoría de las reservas de los bancos centrales son en
dólares, y la moneda estadounidense es la que se utiliza para fijar
el precio en los mercados internacionales de materias primas, como
el del petróleo.
La acumulación de estas reservas para protegerse de la
volatilidad de los mercados internacionales ha conducido a que
numerosos países cuenten con un capital muerto, que se podría
emplear en satisfacer las grandes necesidades de la mayoría de la
población del planeta y estimular la demanda global, según Stiglitz.
El Premio Nobel también insistió en la necesidad de la creación
de instituciones multilaterales que coordinen la regulación de los
mercados internacionales y evitar que "las acciones de uno afecten
negativamente a otros".
"La crisis ha puesto al descubierto graves problemas del sistema
que deben abordarse y no podemos, ni debemos, volver a la situación
anterior", agregó. EFE