Lisboa, 3 oct (EFE).- Los principales ferrocarriles portugueses de pasajeros que unen este país con España desde 1887 y 1943, el Sud Expresso y el Lusitania, se han fundido hoy en un sólo servicio que permitirá reducir sus costes.
El Lusitania, que une Lisboa con Madrid, dejó de atravesar Extremadura en agosto y pasó a circular por Castilla y León, compartiendo trayecto con el Sud Expresso, que enlaza la capital portuguesa con París y desde hoy se unifica con el otro servicio en territorio luso.
La circulación conjunta de ambas líneas es una decisión "obvia y natural" por el recorrido parcial que tienen en común y supondrá un ahorro de costes, según explicó a Efe un portavoz de Comboios de Portugal (CP, Trenes de Portugal), la empresa pública responsable del servicio.
La compañía espera además, con la variación del recorrido de los dos servicios internacionales, captar un mercado "con potencial claramente distinto" y mayor número de ciudades y ciudadanos.
CP resaltó que el nuevo trazado de la conexión favorece a ciudades importantes del norte luso, Oporto y Aveiro, a mas de doscientos kilómetros al norte de Lisboa.
Ambas disponen de conexiones regionales con el doble servicio internacional que dan, según la empresa, una movilidad mayor y más allá de la frontera lusa a las regiones central y septentrional del país.
Entre enero y junio de este año el Lusitania y el Sud Expresso tuvieron 29.871 y 36.672 viajeros, respectivamente, con una demanda marcada por la estacionalidad, de acuerdo con los datos de la empresa.
Tras el cambio, el servicio que parte de la estación lisboeta de Santa Apolonia, en la orilla del Tajo, a las 21:18 hora local se bifurca en la localidad de Medina del Campo (Valladolid).
Desde allí los vagones del Lusitania siguen hasta Madrid mientras que los del Sud Expresso continúan a Hendaya y París.
El trayecto compartido tiene paradas en Coimbra y otras ocho poblaciones lusas menores (Entroncamento, Caxarias, Pombal, Santa Comba Dao, Mangualde, Celorico da Beira, Guarda y Vilar Formoso).
Del lado español, el unificado tren portugués circula por Fuentes de Oñoro, Ciudad Rodrigo y Salamanca antes de llegar a la estación vallisoletana donde se divide.
A partir de ahí, el Lusitania, que durante décadas atravesó Extremadura, tiene ahora parada en Avila, mientras que el Sud Expresso pasa por Valladolid, Burgos, Miranda de Ebro, Vitoria, San Sebastián e Irún.
Con el cambio que entró hoy en vigor, el unificado tren internacional de Portugal ya no pasa por Fátima, que antes servía el Sud Express, ni las pequeñas localidades lusas de Pampilhosa, Nelas, Vila Franca das Aves y la española de Fuentes de San Sebastián.
El Tren Hotel Lusitania, que nació en 1943 con el nombre de "Lusitania Expresso", hizo su primer cambio de recorrido el pasado 14 de agosto.
El cierre del ramal luso Torre das Vargens-Marvao, hizo que el veterano ferrocarril ibérico dejara de pasar por Cáceres para cruzar la frontera lusa a la altura de Salamanca.
Además del Sud Expresso y el Lusitania, entre España y Portugal hay una tercera conexión ferroviaria de pasajeros importante, la que une Oporto y Vigo, una línea de vetustos y lentos trenes, que los dos gobiernos se han comprometido a modernizar.
Tras abandonar el proyecto inicial de convertir ese ferrocarril en un tren de alta velocidad, Madrid y Lisboa buscan ahora remodelarlo a menor costo y hacerlo competitivo con el transporte por carretera.
El Gobierno luso también canceló este año de forma definitiva el proyecto de alta velocidad entre Lisboa y Madrid con el argumento del alto coste que representaba y la crisis económica que sufre Portugal.
En materia ferroviaria, el primer ministro portugués, el conservador Pedro Passos Coelho, ha expresado además en varias ocasiones su interés por potenciar las conexiones de mercancías con España para llevar las exportaciones lusas a Europa a través de la frontera de Castilla y León. EFE