Fernando A Marqués
Fráncfort, 15 sep (EFE).- La 63 edición del Salón de Fráncfort,
después de una primera jornada exclusiva para los medios de
comunicación, ha clarificado los plazos y el camino que seguirá el
coche eléctrico hasta su masiva implantación en los mercados.
Los ejecutivos del sector han dejado claro que los próximos cinco
años son claves para el renacimiento del automóvil eléctrico, con
acelerados programas de lanzamiento comercial que abrirán una nueva
batalla por liderar un mercado para el que todos los fabricantes
tienen preparados proyectos, algunos de ellos de inminente
producción en serie.
El más ambicioso en esta jornada ha sido el presidente de la
alianza Renault Nissan (Nissan no está presente en este Salón),
Carlos Ghosn, que ha presentado, bajo la firma de Renault cuatro
conceptos eléctricos, con la idea de salir a la venta el próximo año
con al menos dos de ellos, y con el objetivo estratégico de liderar
este nuevo mercado con un importante parque en el año 2015.
Los primeros en hacer aparición, en 2011, serán el Kangoo, el
Fluence, una berlina de cuatro puertas del segmento compacto, y el
Wizy, un urbano con ruedas separadas del habitáculo, y para 2013, el
Zoe, encuadrado como utilitario de cuatro metros para cuatro
pasajeros.
Otra marca francesa decidida a entrar en este mercado con paso
firme es Peugeot, que acaba de anunciar el acuerdo que permitirá
comercializar el Mitsubihi i-MIEV, ya a la venta en Japón, como
Peugeot i-ON.
Peugeot ha sorprendido en esta jornada con un estudio de vehículo
urbano eléctrico, entre scooter y turismo, que llama Baby One, de
2,5 metros de largo y equipado con dos motores eléctricos que
proporcionan, con baterías de iones de litio, una autonomía de 120
kilómetros.
La marca hermana Citroen, que ha presentado un Berlingo eléctrico
motorizado por la compañía Venturi de inminente comercialización, ha
sorprendido también con el concepto Revolte, un híbrido
diesel-eléctrico enchufable, que será la base del híbrido que
comercializará a partir del 2011.
Una vez más Opel ha presentado el Ampera -variante europea del
Chavrolet Volt-, un turismo de propulsión eléctrica de autonomía
extendida que utiliza un pequeño motor término únicamente para
cargar las baterías.
El Ampera, cuya entrada en el mercado está prevista para el 2011,
ha superado las pruebas de autonomía y está en la fase de test de
las baterías de litio que le proporcionarán una autonomía de hasta
60 kilómetros en propulsión eléctrica pura.
Por lo que respecta a los fabricantes alemanes, en su feudo, la
exhibición ha estado de la mano de la ingeniería eficiente sobre los
automóviles convencionales, aunque se han presentado conceptos muy
avanzados, como el Visión firmado por BMW, un deportivo que contiene
la idea que la marca bávara va a implantar en modelos futuros.
El Vision está configurado por un motor diesel de tres cilindros
un 1.6 litros de cilindrada, con una entrega de potencia de 365
caballos, complementado por dos motores eléctricos, que suben la
cifra a 415 caballos. El conjunto, con un depósito de 15 litros de
gasóleo y un paquete de baterías de litio, proporciona una autonomía
de 700 kilómetros.
Pero hasta la llegada de estas nuevas tecnologías, BMW pondrá en
el mercado sus primeros híbridos el próximo año. A mediados el
ActiveHybrid 6, y a final de año, el ActiHybrid 7.
Mercedes, que en junio puso en el mercado su primer híbrido, el
S400 Hybrid, muestra en el Salón de Fráncfort su primer enchufable,
el S 500 Hybrid Plug-In, un turismo de lujo que con un motor de
gasolina de seis cilindros y la planta eléctrica, llega a un consumo
de 3,2 litros de combustible cada 100 kilómetros, con una emisión de
74 gramos de CO2 por kilómetro.
Esta es sólo una reducida muestra de la carrera en la que se ha
sumergido la industria europea del automóvil, que en Fráncfort ha
apostado sin dudas por el vehículo eléctrico y por la acelerada
reducción de emisiones hasta lograr el cero. EFE