Lima, 18 sep (EFE).- Representantes de los indígenas de la
Amazonía peruana exigirán a la empresa argentina Pluspetrol que
continúe con los trabajos de descontaminación del río amazónico de
Corrientes, en el nororiental departamento de Loreto, tras un
informe que da cuenta de graves problemas en la limpieza de la zona.
Un representante de la Federación de Comunidades Nativas del río
Corrientes (Feconaco), Guevara Sandi, dijo hoy a Efe que harán este
reclamo en una reunión que sostendrán el 30 de septiembre con los
representantes de la empresa.
Un reciente informe elaborado por la organización no
gubernamental estadounidense E-Tech Internacional, especializada en
controles ambientales petroleros, indica que existen graves
problemas de contaminación en el río Corrientes, incluso en áreas
declaradas limpias por la empresa petrolera.
Los investigadores de la ONG hallaron la presencia de sustancias
tóxicas, entre ellas arsénico, plomo, zinc y mercurio, que exceden
los límites permitidos en varios de los lugares analizados.
El reporte, titulado "Evaluación del éxito de los esfuerzos de
remediación ambiental en los sitios impactados por la actividad
petrolera en la región de Corrientes" y preparado para la Feconaco,
también señala que los métodos y estándares utilizados por
Pluspetrol para descontaminar la zona son inadecuados.
En el reporte se acusa a la compañía de limitar directa o
indirectamente el acceso a varias áreas de los lotes 1aB y 8, que
explota.
Sandi acotó que "Pluspetrol tiene que cumplir su compromiso", al
referirse a los trabajos para limpiar la zona y recordar que la
contaminación afecta a los nativos que viven alrededor del río
Corrientes.
Por su lado, el representante de Amazon Watch Perú, Gregor
MacLennan, exigió que el Gobierno peruano aplace la aprobación de
las operaciones para recuperar la zona hasta que se realice una
limpieza adecuada, según un comunicado de la ONG ambientalista.
Las comunidades achuares acusan a la petrolera estadounidense
Occidental Petroleum Corporation (Oxy), la estatal peruana Petroperú
y a Pluspetrol de aniquilar a la población indígena con el mal
manejo de los residuos tóxicos, que son vertidos en los ríos desde
hace más de tres décadas.
Los aborígenes aseguran que un 66 por ciento de los menores que
viven en las orillas del río Corrientes presenta altos índices de
plomo en la sangre, mientras que casi la totalidad registra grandes
cantidades de cadmio.
En octubre de 2006, el Gobierno peruano y Pluspetrol se
comprometieron a mejorar las condiciones de vida de los afectados
por la explotación petrolera e iniciar la recuperación de las aguas
del río Corrientes, situado en el departamento amazónico de Loreto.
EFE