Washington, 26 feb (EFE).- El exjefe de Gabinete de la Casa Blanca, Jack Lew, y nominado por el presidente de EE.UU., Barack Obama, como nuevo secretario del Tesoro está más próximo a su confirmación tras el respaldo hoy del comité de Finanzas del Senado.
Con 19 votos a favor y 5 en contra, su nombramiento como sucesor de Timothy Geithner, quien dejó el cargo el mes pasado, requerirá ahora un voto de confirmación en el pleno del Senado, que se espera tenga lugar mañana miércoles.
Lew contó con el apoyo de todos los senadores demócratas del comité y cuatro republicanos.
El republicano de mayor rango en el comité, el senador Orrin Hatch, expresó sus "serias reservas" sobre la nominación de Lew pero señaló que el presidente "merece la deferencia de elegir la gente con la que trabaja en su Administración".
Hatch, quien finalmente votó a favor de Lew, indicó que espera que algunas de sus preocupaciones sean resueltas en la audiencia de nominación del pleno del Senado y que, si es confirmado, el funcionario sea capaz de trabajar con ambos partidos.
Lew contó con la oposición de republicanos como el senador de Iowa, Chuck Grassley, quien se mostró disconforme con las respuestas que dio durante su audiencia de confirmación y consideró que "si no responde las preguntas a este comité qué nos hace pensar que va a hacerlo más adelante".
Por su parte, el senador de Texas John Cornyn, quien votó en contra, señaló en un comunicado que "ni en su audiencia de confirmación ni en la información suministrada al comité, Lew se comprometió en firme a reducir el gasto público".
Una de las principales preocupaciones de los republicanos es su historial cuando trabajó como ejecutivo de Citigroup (2006-2008), entidad de la que salió para ocupar el cargo de director de la Oficina de Presupuestos de la Casa Blanca.
Lew fue criticado en su audiencia de confirmación por la bancada republicana por haber invertido en unos fondos en las Islas Caiman que vendió cuando fue confirmado para su cargo en la Casa Blanca y remarcó que salió "con pérdidas de la inversión".
Según los datos entregados al comité del Senado invirtió 56.000 dólares en el fondo y al retirarse vendió su participación por algo más de 54.000 dólares.
También fue criticado por cobrar una prima de 940.000 dólares al salir del banco, poco después de que la entidad fuera rescatada con fondos federales para evitar su bancarrota como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria y la consiguiente crisis financiera.
El presidente Obama, quien nominó a Lew el pasado 10 de enero, destacó entonces su experiencia en materia presupuestaria y aseguró: "confío en su juicio, valoro su amistad y conozco a pocos con tanta integridad" en Washington.
Lew, de 57 años, comenzó a curtirse en Washington como asesor del entonces presidente de la Cámara de Representantes, el demócrata Thomas P. O'Neill, durante las negociaciones presupuestarias con la Administración de Ronald Reagan en los años 80.
Antes de ser jefe de Gabinete de Obama, Lew fue jefe de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, que ocupó entre 2010 y comienzos de 2012, y que también ocupó durante la presidencia de Bill Clinton, donde se curtió en las complejas negociaciones presupuestarias con el Congreso.
El presidente del comité de Finanzas, el senador demócrata por Montana Max Baucus, señaló los retos que tendrá que afrontar Lew en un momento en el que la reducción del déficit mantiene enfrentados a demócratas y republicanos.
Baucus destacó que tendrá que trabajar con este comité para diseñar políticas para fortalecer una economía que tiene a 3 millones de personas buscando trabajo y 8 millones que trabajan a tiempo parcial en vez de a tiempo completo.
Asimismo mencionó la necesidad de una reforma fiscal ya que "la última gran reforma se hizo hace 30 años" y subrayó que la realidad del país ha cambiado.
Se espera que Lew sea confirmado en el pleno del Senado, donde los demócratas tienen mayoría. EFE